Alguna vez, en relación a la Dictadura Cívico Militar Argentina, el poeta Juan Gelman dijo estas palabras:
Es verdad que hubo muchas víctimas inocentes de la dictadura militar. Por ejemplo, niños con vida y niños no nacidos todavía. Hombres y mujeres sin militancia alguna que sólo pertenecían a esa secreta intimidad llamada pueblo y que fueron también asesinados. La dictadura militar consideró “culpables” a decenas de periodistas que no pensaban como ella. A centenares de intelectuales que no pensaban como ella. A sacerdotes, abogados y a miles de obreros y estudiantes que no pensaban como ella. A los familiares de personas que no pensaban como ella. Y también a muchos que deseaban cambiar la vida, como pidió Rimbaud, y lo intentaban por distintos caminos.
Pasaron 45 años de un cinismo macabro como nunca antes padeció la Historia Argentina. Aquellos que quisieron un cambio, desde las aulas, las bibliotecas, los sindicatos, los centros estudiantiles, las organizaciones sociales, las comunidades, los medios de comunicación, los espacios políticos y religiosos, terminaron siendo víctimas de algo despiadado, de lo que ni siquiera podían defenderse, sin ningún tipo de derecho ni reparación, padecieron, a decir de Gelman, la muerte más atroz, la muerte anónima.
Hace 4 años, el escritor Martín Kohan expresó en un programa radial un criterio de porqué la estimación de la cifra 30.000 aún continuaba siendo la correcta, extraigo algunos párrafos:
La cifra total de desaparecidos hay que postularla, no probarla en términos de una prueba de comprobación empírica. No hay comprobación empírica porque la represión fue clandestina. Situarte en 8000 casos es suprimir la dimensión clandestina e ilegal de la represión. Como si contáramos con toda la información. Es entrar en la lógica perversa de la dictadura que es '¿te enteraste de 8000?, ¿pudiste probar 8000?, entonces hay 8000'. No, pude probar 8000 y sabemos que hay miedo a denunciar, miedo a represalias".
"A esa clandestinidad de la represión, a ese cinismo macabro de no revelar dónde estaban los cuerpos de los desaparecidos y tener a los familiares buscando en muchos casos hasta hoy, al hecho macabro de que los secuestros producidos en aquel momento siguen siendo secuestros porque sigue habiendo hijos de desaparecidos que no sabemos dónde ni en manos de quién están, al hecho macabro de no dar esa información se responde con la cifra 30.000, que es justamente la denuncia expresa de que la información fehaciente no la tenemos, y no la tenemos por el carácter criminal y clandestino de la dictadura. El que ajusta de 30.000 a 8000, o la sola apertura de esa discusión, en estos términos, incurre a mi criterio en una canallada".
A la
memoria se la define como la capacidad que tienen las personas de recordar,
tener memoria significa no olvidar, no sé por qué, y es apenas un murmuro en
medio de tantas voces, pero creo que la mejor manera de honrar ese pasado y esa
memoria, es tratar de hacer bien mi trabajo.
Fuente:
Elogio de la culpa, Juan Gelman
https://www.pagina12.com.ar/2001/01-03/01-03-25/SUPLEX02.HTM
Un escritor explica por qué los desaparecidos son 30.000
https://www.eldiario24.com/nota/argentina/396199/escritor-explica-desaparecidos-son-30000.html
Nota: la imagen pertenece al siguiente sitio.
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