Espacio que pretende resguardar voces, experiencias y conocimientos desde el rol
social del bibliotecario. Documentación de archivos orales sobre el patrimonio cultural
intangible conservado en la memoria de los libros vivientes. Entrevistas, semblanzas,
historias de vida. Reflexiones en torno a la bibliotecología indígena y comunitaria.

sábado, 13 de junio de 2015

Bibliotecas rurales en Jamaica


Según estudios llevados adelante por la bibliotecóloga Alice Miranda (relativos al rescate documental de/sobre grupos étnicos indígenas centroamericanos, donde corroboró mediante un diagnóstico la carencia de al menos una biblioteca especializada sobre/de grupos indígenas en Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá), y de Susan Freiband (estudio exploratorio realizado en bibliotecas de Costa Rica, Panamá y Nicaragua), los resultados dejaban en evidencia la ausencia de espacios de análisis, tareas de rescate de tradición oral y modos de documentar culturas ágrafas en poblaciones indígenas centroamericanas.

En esos trabajos, ambas autoras propusieron recomendaciones complementarias, una de ellas era incluir al sector indígena en el desarrollo de las colecciones locales de información sobre las comunidades, con lo cual se necesitaba una mayor colaboración entre las bibliotecas públicas y organizaciones culturales con el objeto de brindar un mejor servicio. Otro punto de acuerdo lo constituía el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para documentar la cultura de las etnias trabajando con materiales en forma electrónica.

Incluyendo eventualmente estos estudios hacia la región del Caribe, y si bien no comprende particularmente a las minorías étnicas existentes, de los países del continente americano cuya lengua oficial es el inglés: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Dominica, EEUU, Granada, Guyana, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago -sin contar otras variantes de lenguas no españolas que se dan en Surinam (neerlandés) y Haití (francés y criollo haitiano)- se destacan particularmente los servicios de bibliotecas rurales en Jamaica, cuya población (conformada por descendientes de africanos, mulatos, blancos, asiáticos y minorías indígenas taínos), recibe desde 1949 un programa nacional de desarrollo de las bibliotecas rurales, mediante la promulgación del Jamaica Library Service (autoridad bibliotecaria central), que incluye servicios bibliotecarios a poblados de pescadores y parroquias en contextos rurales, insertando filiales de bibliotecas, centros de libros, paradas de bibliobuses y servicios postales gratuitos para préstamos de material bibliográfico en comunidades alejadas. El servicio cuenta con una sede en Kignston, la capital, que tiene a su cargo la supervisión general del desarrollo de las bibliotecas, de las compras para el fondo bibliográfico y del tratamiento técnico de los libros para toda la isla.

Se trata de una experiencia significativa, en cuyo contexto se destaca especialmente la utilización de los bibliobluses, unidades de mucho valor considerando la diversificación de los terrenos y variedad de climas, en donde hay períodos extensos tanto de sequías como de inundaciones, con lo cual su conectividad se ve dificultada por el poco transito disponible. Desde 1964 prestan servicios en zonas escarpadas de difícil acceso, donde se encuentran numerosas escuelas, siendo prioridad la población escolar.


Actualmente la biblioteca se ha convertido en el centro de las actividades sociales y culturales de las comunidades rurales, contando con el voluntariado para acercar sus servicios al resto de las aldeas. Uno de los aspectos que más ha focalizado el Jamaica Library Service ha sido la provisión de TIC's y acceso a internet desde las computadoras a cada biblioteca. Estos servicios cuentan con el apoyo del Ministerio de Educación, coordinando una red de 923 bibliotecas escolares a través de trece parroquias, que a su vez se encuentran divididas en seis regiones.

Interesante labor en un país cuyos primeros pobladores fueron grupos indígenas arahuacos y tainos, y que luego de sucesivas invasiones españolas e inglesas, ha sido Nación independiente desde 1962.

Bibliografía consultada:

Freiband, Susan (2003). Servicios para adultos en las bibliotecas públicas de Costa Rica, Panamá y Nicaragua, un estudio exploratorio. La autora. 2002-2003. p. 1-4.

Miranda, Alice (2001). Centro de Conocimiento sobre/de grupos Étnicos Indígenas Centroamericanos. En: 67th IFLA Council and General Conference. Agosto 16-25, 2001. p.1-18.

UNESCO (1973). Bibliotecas rurales en Jamaica. Boletín de la UNESCO para las bibliotecas. vol. XXVII, n°4, julio-agosto. 

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