Espacio que pretende resguardar voces, experiencias y conocimientos desde el rol
social del bibliotecario. Documentación de archivos orales sobre el patrimonio cultural
intangible conservado en la memoria de los libros vivientes. Entrevistas, semblanzas,
historias de vida. Reflexiones en torno a la bibliotecología indígena y comunitaria.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Por los ausentes invencibles


Nochebuena
Eduardo Galeano

Fernando Silva dirige el hospital de niños en Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo queda en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón; se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
-Decile a... -susurró el niño-
Decile a alguien, que yo estoy aquí.

No sé porqué al releer a Eduardo Galeano pensé en Octavio Paz y en Carlos Fuentes, sobre todo este último (que no le dieron el Nobel por esas arbitrariedades de los suecos), recuerdo una nota que leí cuando estuvo en Buenos Aires poco antes de morir, la estatura de mito viviente que tenía apenas se advertía por su modestia y humildad, hace poco descubrí algo de su escritura, había empezado a leer "La frontera de cristal", un poco al azar, y luego de algunas páginas decidí postergar aquella ceremonia. A medida que pasan los años el contexto varía y las lecturas aumentan, y aquel texto necesariamente me pareció algo distinto, entre otras cosas permitía ver, casi de modo cinematográfico, el entramado de los personajes, pero también de la historia misma de México, país que hoy nos duele con las atrocidades que nos llegan de sus estudiantes mutilados, leerlos a ambos es en cierta forma encontrar una sanación en medio de tanta locura, parecería ser ese el camino de la literatura, una especie de consuelo en medio de la barbarie.

En alguna ocasión el poeta argentino Rodolfo Alonso dijo considerar a México el meollo de la identidad latinoamericana, por la riqueza de su pasado, sus poetas en náhuatl, su museo arqueológico y antropológico, por Juan Rulfo y sor Juana, el mismo México donde a comienzos de este año que se va marchando, nuestro querido Juan Gelman fue a transformarse en vuelo y en ceniza.

Como sea, me pareció apropiado recordar que hace más de 3 años el colega y amigo Oscar Maya me confiaba estas palabras en un correo "
Aquí no llueven piedras, aquí se cosechan muertos".
Para los amigos mexicanos, hoy somos todos Ayotzinapa.

Por los ausentes invencibles.

martes, 23 de diciembre de 2014

Sobre las reconstrucciones comunitarias en El Orejiverde


En El Orejiverde estuvieron presentes Tahalí Ayemén Villanueva, Sajael Chaile y Alba Joa Chaile (kilmes-hualfin-atacameño), quienes compartieron sus experiencias sobre los procesos de reconstrucciones comunitarias, en especial el caso de la comunidad indígena yagan Paiakoala de Tierra del Fuego.

La idea del proyecto de reconstrucción comunitaria nace junto con el Museo de pueblo vivo (Yamana) en Ushuaia (año 1999), que busca identificar a los indígenas de Tierra del Fuego (el 25 de noviembre se conoce como el día del indígena fuegino en dichas comunidades). Posteriormente se realizan encuentros en el denominado Museo Yamana desde 2004 sumando la participación de inmigrantes europeos (que hace a la matriz cultural de la historia de Tierra del Fuego).

Se trata de un proyecto esencial que busca, desde la integración y articulación con el museo y la comunidad, valorar y fortalecer la identidad étnica de esta región patagónica.
Se facilita para conocimiento página Web y Facebook del Museo Mundo Yámana:

http://www.tierradelfuego.org.ar/mundoyamana/ 

https://es-es.facebook.com/museoyamanapagina

Para quienes deseen extender la consulta sobre el pueblo Yámana se recomienda la lectura del siguiente artículo periodístico:

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/turismo/9-1051-2007-05-25.html

El mismo trata sobre un museo etnográfico y de ciencias naturales, existente en Punta Arenas sobre las culturas yámanas, kaweshkar y Tehuelche (es posible observar canoas, arpones y quillangos de los diferentes pueblos indígenas)

 

Clasificación: Cultura Yámana / Identidad cultural / Documentos radiofónicos
Lugar / Fecha: Radio FM Mantra 91.9. Buenos Aires - 4/12/2014.
Número de programa: 21
Entrevista: Carlos Martínez Sarasola
Duración: 24’ 03’

sábado, 6 de diciembre de 2014

Beatriz Alor Rojas en El Orejiverde


En El Orejiverde estuvo presente Beatriz Alor Rojas, limeña, de descendencia queshwa por vía materna y afro peruano por el lado paterno, perteneciente a la organización Pueblos Originarios de la Universidad Nacional de General Sarmiento, quien ha conversado sobre la actual situación de los denominados indígenas urbanos.

Beatriz viene a formar parte de una generación de descendientes indígenas que incursionan en la escritura como forma de expresión, investigación y revaloración cultural. Alumna de Carlos Martínez Sarasola en la Universidad 3 de Febrero, desde hace tiempo se asume como indígena urbano, trabajando en dicho contexto en el rescate de la identidad cultural, preservando el conocimiento de la familia por fuera de las comunidades rurales. Esta situación (la de paisanos que se saben pertenecientes a una cultura minoritaria, pero que tuvieron que desarraigarse de sus comunidades por diferentes motivos), ha crecido en los últimos años, mostrando un porcentaje elevado con respecto a los paisanos que decidieron quedarse en sus tierras.

La autora suele formar parte de movimentos indígenas (generalmente con jóvenes estudiantes, muchos de ellos Mapuche, guarani, kolla, quechua, wichi y aymara) reclamando derechos o apoyando causas, a pesar de que su familia no ha tenido participación en movimientos sociales por asociar precisamente a la militancia con escenarios de violencia. Uno de sus objetivos ha sido reivindicar la identidad desde la participación colectiva entre descendientes de la cultura, buscando revalidar el saber de los abuelos. Para Beatriz el ambiente educativo puede entenderse como un “espacio de lucha” donde sea posible elaborar trabajos sobre la cultura con carácter científico.

Ha sido muy interesante cuando mencionó la importancia de acompañar a los niños en este proceso de revaloración de la identidad cultural, para que la “mochila” que los jóvenes cargan no sea tan pesada, es en este camino donde priorizan la importancia de la lengua materna, los valores de la cultura (espiritualidad, conocimiento, educación familiar) mostrando un camino a seguir que incluye el saber de los ancianos, lo que los convierte en hombres y mujeres puente de la cultura. Lo que plantea Beatriz Alor Rojas, mediante el estudio y la investigación, resulta un valioso punto de partida para poder entender la matriz cultural del país, mediante el innegable aporte de las culturas indígenas, un modo de fortalecer la propia identidad.

 

Clasificación: Indígenas urbanos / Identidad cultural / Documentos radiofónicos
Lugar / Fecha: Radio FM Mantra 91.9. Buenos Aires - 27/11/2014.
Número de programa: 20
Entrevista: Carlos Martínez Sarasola
Duración: 24’ 29’

viernes, 21 de noviembre de 2014

Relatos del viento


Desde el año 2005, la Asociación civil y cultural Relatos del viento viene desarrollado diferentes proyectos en localidades del Nor-oeste, Norte y Nor-este de la Provincia de Córdoba (Argentina), con el objetivo de revalorizar la cultura popular y campesina de las comunidades aledañas, buscando recuperar y fortalecer tradiciones orales, respetando las identidades regionales, campesinas y populares. En sus fondos documentales se conservan más de 400 horas de registro fotográfico y audiovisual (donde se destacan las artesanías, remedios con yuyos, historias de vida y recopilación de mitos y leyendas).  Material que les permitió la posibilidad de realizar un ciclo de documentales para televisión, muestras fotográficas itinerantes, proyecciones populares en diferentes pueblos de la región, encuentros y talleres en escuelas, centros culturales y comunitarios.

El sitio Web ofrece diferentes espacios donde poder consultar documentos orales y escritos, entre estos últimos se encuentran las denominadas Expresiones culturales (como el “tuquito” –conocido  como bichitos de luz– pan y queso), el “Pasado y presente originario”, (con temas de medicina indígena), la sección de “Leyendas” (iguana, chuña, crespín), “Mitos” (el grillo y las hormigas-mujeres), “Cuentos” (las manchas del sapo) y archivos de audio con contenidos sobre Literatura oral, relatos, saberes, sabidurías, rituales, creencias, problemáticas locales (viviendas-producción agrícola), paisajes sonoros (un descubrimiento y a la vez una rareza, se trata de material inédito que refleja un hecho cotidiano característico de la zona, una toma de video de un paraje recogiendo el sonido ambiente de los insectos y animales de la zona) como así también los “micros radiofónicos” (ceremonias folclóricas tradicionales).


Aparte del archivo oral, se destacan dos secciones dentro de la plataforma: el fogón (encuentros con participación de ancianos sobre costumbres de la cultura campesina) y la tiendita (libros publicados por la asociación donde recuperan conocimientos campesinos, populares y criollos, respetando el testimonio local, incluyendo ensayos regionales).

En el bloque institucional se destacan algunos proyectos comunitarios, que tienen por objetivo “Aportar al fortalecimiento de las identidades regionales marginales desde la dimensión productiva de sus saberes ancestrales - Crear las bases de un modelo productivo artesanal, popular y campesino, junto a un circuito de distribución y comercialización inicial. - Promover junto al sector educativo, jornadas orientadas a la producción y autoconsumo de pequeña escala en la comunidad. - La sociabilización de dichos conocimientos al público en general:

- Proyecto matriz "Revalorización de las tradiciones orales para el fortalecimiento de las identidades regionales.
- Proyecto específico "Detectives de la Tradición Oral"
- Proyecto específico "Taller de algarroba y otros frutos del monte"

Asimismo la Asociación promueve una serie de capacitaciones, conferencias y actividades de sensibilización creadas a partir de las propuestas de docentes, escuelas, bibliotecarios y profesionales interesados en la revalorización de las Tradiciones Orales, entre ellas se destacan las siguientes:

- Taller “La biblioteca inmaterial: tradición oral y pertenencia”
- Taller “Técnicas creativas para la dinamización de relatos orales en el aula”
- Taller y Jornada “Leyendas, creencias y otros pilares de nuestra identidad”
- Jornada “La revalorización de las tradiciones orales como estrategia educativa”
- Taller itinerante “Algarroba: retomando el saber recolectar y el saber consumir”
- Conferencia “Las tradiciones orales más allá del folklore”
- Charla Chunkana (Conversaciones sobre aspectos de la cultura, en diversos escenarios)

Relatos del viento conforma un espacio de resistencia de saberes ancestrales que le permiten a los paisanos contar con un registro de lo que cada campesino sabe, junto con la posibilidad de articular diferentes espacios en aras de fortalecer la identidad de una cultura que sostiene su legado mediante la oralidad.


Relatos del viento

Página Web
Blog
Facebook
www.facebook.com/relatos.delviento

sábado, 8 de noviembre de 2014

Chamanes y bibliotecarios


Comparto algunas mínimas disquisiciones de un tema históricamente abordado desde una periferia. Realmente resulta complejo entender que provecho puede significar el meditar en torno a una problemática que sistemáticamente ha sido analizada desde interpretaciones ajenas. Tal como lo expresó Clifford Geertz, el análisis cultural es intrínsicamente incompleto, y lo que es peor, cuanto más profundamente se lo analiza menos completo es. Por ende lo que se ofrece en este espacio es fijar con la escritura una base empíricamente escueta donde se exponen algunas ideas con la intención de recabar interpretaciones y teorías.  Como bibliotecario siempre me ha inquietado el abordaje interdisciplinario hacia otras formas de conocimiento, y como dichas intervenciones instalan un modo de comprender aspectos desconocidos de culturas minoritarias, ubicando, en un plano visible, microhistorias significativas cuyo tratamiento permite entender aspectos generales de un patrimonio cultural intangible en permanente riesgo de extinción. 

Este trabajo cobra especial significado en el marco de los procesos de re-etnificación y espiritualidad emergente que se dan en la actualidad en numerosas comunidades indígenas, así como de las particularidades del mundo invisible donde entra en contacto el chamán (mezcla de sacerdote, médico, consejero, mago, brujo y artista) considerado en numerosas culturas como el máximo guardián del conocimiento comunitario.

El término saman,que en turco - tungus significa "médico", fue implementado por antropólogos europeos quienes por deformación lingüística adoptaron un significado que provenía de los sanadores tradicionales de las área turcas y mongolas del norte de Asia (Siberia) y Mongolia. Sin embargo algunos lingüistas consideran que el vocablo fue tomado del indio antiguo shraman o sramana, que si bien significa debilitado o exhausto, en el mundo espiritual de la antigua India se aplicó a cierto tipo de monjes-ascetas, mendicantes que optaban por la vía de la privación severa como forma de purificación.

Como ya se sabe, el chamanismo ha significado para numerosos antropólogos una de las expresiones más legítimas y significativas de las culturas originarias de buena parte de América Latina, incluso hay quienes sostienen que el arte cavernario es una de las expresiones más antiguas del chamanismo (período neolítico –paleolítico superior), cuyas imágenes se han asociado con símbolos que ayudaron a recrear el sentido humano de pertenencia a una unidad mayor de carácter sagrado.

La labor de algunos investigadores, mediante un enfoque etnográfico y utilizando métodos de investigación empírica (entre ellas la observación participante, las conversaciones y las entrevistas no dirigidas) ha derivado en el registro de saberes tradicionales dentro de un marco de interpretación donde sea posible la clasificación de conocimiento, bajo un carácter endógeno e interrogativo de la cultura.


Desde la bibliotecología ha sido posible llevar adelante aquello que Geertz denomina “descripción densa”, bibliotecarios que han trabajado con diarios de notas, grabadoras, y cámaras fotográficas, en comunidades donde mencionar sobre las posibilidades de los dispositivos móviles es realmente incomprensible. A modo de ejemplo en la provincia de Chaco aún es común ver a los pio’xonaq deambulando en las comunidades buscando plantas o siguiendo el vuelo de las abejas para encontrar los panales, estos hombres solo resultan conocidos por su entorno íntimo, curando mediante el empleo de técnicas chamánicas como el soplido, succión, canto y danza, acompañamiento a través de la palabra, o verbalizando consejos. En muchos casos los chamanes qom suelen callar lo que saben por fuera de la comunidad. El monte es el almacén y la farmacia. El tratamiento cualitativo por parte del bibliotecario habilita la posibilidad de fortalecer la identidad mediante la construcción de una colección genuina, que permita a la biblioteca resguardar del olvido la memoria oral de un grupo humano particular, un verdadero patrimonio ancestral. Ahora bien, la descripción del tema que se acaba de compartir fue recogida en su momento mediante el testimonio de un familiar de un chamán (Mauricio Maidana, libro viviente perteneciente al Centro Comunitario Daviaxaiqui de Derqui, sobrino de un chamán que vive en una comunidad qom de Chaco), que simplemente recordó lo que el chamán compartió, si el documento se graba para el archivo oral de la biblioteca ¿cuán representativo es de la comunidad?, el aporte es importante pero tiene un carácter microscópico que sería deseable contrastar con otros informantes.

Bibliotecarios que graban lo que el chaman sabe. Bibliotecarios que investigan la bibliografía para luego contrastar conocimiento con el testimonio local. Bibliotecarios que asignan una voz a los que siempre han sido invisibilizados por la sociedad. Bibliotecarios que necesitaron trabajar desde un enfoque interdisciplinario. Bibliotecarios que establecieron puentes entre teorías académicas y teorías locales. Bibliotecarios que habilitaron nuevos conceptos, nuevos modos de entendimiento.

Ante la posibilidad de compartir información con estos verdaderos hombres-puente, resulta necesario entender que cuando se pretende relaborar sucesos ocurridos en el pasado, concebidos según determinadas estructuras sociales, a lo que a veces se accede es al recuerdo de un recuerdo que a su vez fue relatado e interpretado por un pariente lejano; por ejemplo conocemos actualmente los violines de lata de la cultura qom (n´viqué) como derivados de los laúdes monocordes que los antiguos paisanos replicaron de los instrumentos de cuerda traídos por los europeos, pero desconocemos el porqué de la necesidad de construir el artefacto, el porqué de la representatividad (si es que no se trató de una imposición cultural), el sentido de las numerosas leyendas que poblaron el instrumento, el porqué del nombre, que muchos de los actuales qom conocen sin necesidad de interpelar la etimología (y que muchos descendientes apenas registran), entonces a lo que un investigador accede es a la interpretación de una interpretación, en muchos casos relatos de indígenas urbanos recreando relatos de familiares en contextos rurales, es allí que, tomando como parámetro  el carácter científico, uno se pueda cuestionar el criterio de verdad, de qué trata realmente ese conocimiento, aún cuando fuimos partícipes -como profesionales de la información- del exacto momento en que se transformó en documento.

Parafraseando a Geertz, podemos reconocer que la cultura no deja de ser un documento activo en el que el sujeto está inserto en tramas de significación que el mismo ha tejido, pero como dice el autor “desde un comienzo nos hallamos explicando, y lo que es peor, explicando explicaciones. Guiños sobre guiños sobre guiños” (saber distinguir, mediante la descripción, los guiños de los tics, los guiños fingidos, las parodias, los ensayos de parodias, lo verdadero de lo que no lo es).

Curioso camino el de este conocimiento, tomado a partir de los años ‘70 como método de análisis en la etnobotánica, la psicología, el arte y la etnografía, producto del variado conocimiento sobre plantas y experiencias psicoactivas de trance visionario, una sabiduría con carácter oral y artístico, cultivadores de imágenes que dominaron diferentes planos de conocimiento desde una condición social vulnerable, y del que los bibliotecarios tienen mucho que aprender.

En todo caso se trata de una disyuntiva, recogiendo datos del suelo (meras apreciaciones de apreciaciones) que muchos optaron por callar.

Consideración final: una vez más, Clifford Geertz describe de manera clara el sentido de una intervención en un contexto desconocido: “uno puede escapar de varias maneras: convirtiendo a la cultura en folklore y colectándolo, convirtiéndola en rasgos y contándolos, convirtiéndola en instituciones y clasificándolas, o reduciéndola a estructuras y jugando con ellas. Pero éstas son escapatorias. Lo cierto es que abrazar un concepto semiótico de cultura y un enfoque interpretativo de su estudio significa abrazar una concepción de las enunciaciones etnográficas”. Mucho de este entendimiento fue replicado en la experiencia Qomllalaqpi, acaso un hermoso fracaso, pero que ciertamente sentó las bases de una construcción intercultural, porque los documentos, más allá del nivel técnico, fueron genuinos y representativos, donde fue posible socializar las respuestas de los usuarios, porque al final del camino fueron los propios paisanos quienes entendieron a la biblioteca como una casa de la memoria. Un trabajo incompleto pero necesario, cuyo destino seguirá siendo el de fortalecer la propia identidad.


Bibliografía consultada:

Ana María Llamazares. Arte chamánico: visiones del universo En: El lenguaje de los dioses: arte, chamanismo y cosmovisión indígena en Sudamérica / Ana María Llamazares y Carlos Martínez Sarasola – Buenos Aires: Biblos, 2004.

Clifford Geertz. La interpretación de las culturas. Barcelona: Gedisa, 1997 (8° reimp.)

Testimonio sobre los pi’oxonaq, chamanes de la cultura qom (Página Web). Disponible en:

Nota: se recomienda los materiales del curso “Construcción de proyectos en ciencias sociales: investigación cualitativa, Acción social y Gestión cultural”, (Caicyt) a cargo de los docentes Miriam Kriger, Rosana Guber, Marcela Martínez y Karina Benito. Consultar en:
http://flacso.org.ar/formacion-academica/construccion-de-proyectos-en-cs-soc/docentes/

Las imágenes pertenecen al sitio Facebook de El Orejiverde:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.328125457350846.1073741834.296393747190684&type=1

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Ana María Llamazares en el Orejiverde


En El Orejiverde estuvo presente la antropóloga y epistemóloga Ana María Llamazares, quien compartió sus conocimientos sobre el arte visionario y las plantas sagradas. La autora, directora de la recordada Fundación Desde América, se especializa en arte chamánico, reflexionando sobre variados aspectos que hacen a la nueva consciencia occidental, quién nos comunicó sobre su reciente participación en el Festival de Arte Visionario de Huaraz, Perú, y su visita al templo de Chavín de Huántar (mítico sitio arqueológico, ubicado en el distrito de Chavín de Huántar, provincia de Huari, departamento de Ancash, en el Perú. Ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1985). Para Llamazares se trata de un verdadero “antiguo ombligo del mundo” (cuya cultura agro-alfarera data de 3000 años de antigüedad), allí la antropóloga sintió que encontró el origen de toda una iconografía andina, donde es posible analizar una hibrizacion entre lo andino y lo amazónico (con particular énfasis en las prácticas chamánicas con plantas psicoactivas, tanto de la selva como de la costa).

Con respecto al llamado arte visionario es interesante entender el rol simbólico que representa para el mundo indígena el arte chamánico, ligado históricamente a lo sagrado, alcanzando desde un plano multisensorial estados ampliados de conciencia modificada que luego son plasmados en pinturas, ejecución de instrumentos musicales y danzas.

Resulta necesario comprender este fenómeno desde los distintos paradigmas existentes, ya que para ingresar en dicho mundo es preciso cambiar nuestros propios paradigmas (incluso emocionales) para poder apreciar otras formas de conocimiento.

A modo de conclusión Ana María Llamazares compartió un texto de Carlos Castaneda (las enseñanzas de Don Juan), en donde un paisano le pregunta al chamán Don Juan Matus ¿Que significa ver? A lo que tuvo por respuesta “tu miras las superficies de las cosas y los hombres de conocimiento vemos a través de la superficie de las cosas”, seguramente un modo simbólico de auténtico y genuino aprendizaje.

 

Clasificación: Arte chamánico / Plantas sagradas / Documentos radiofónicos
Lugar / Fecha: Radio FM Mantra 91.9. Buenos Aires - 30/10/2014.
Número de programa: 19
Entrevista: Carlos Martínez Sarasola
Duración: 23’ 59’

miércoles, 29 de octubre de 2014

Sobre la defensa de los sitios sagrados


En el Orejiverde estuvieron presentes Valentin Callamullo, queshwa, miembro del Movimiento en Defensa de la Pacha, y Tahalí Ayemén, kilmes, quienes conversaron acerca de la defensa de los sitios sagrados, el caso de Punta Querandí. Un tema que trata sobre la sacralidad de los pueblos indígenas, en relación a la controversia generada en los espacios reconocidos como sagrados por los paisanos, y que sin embargo son utilizados para el turismo (entre ellos cavernas, cementerios, montañas).

El conflicto de Punta Querandí se origina por la intención, por parte del municipio local, de pretender instalar un negocio inmobiliario (construcción de un country), en ese entonces Vicente Calamullo junto al Movimiento en Defensa de la Pacha (organización formada e impulsada por indígenas de distintos pueblos originarios, entre ellos kollas, quechuas, aymaras, guaraní, toba-qom, wichí, junto con la colaboración de pobladores, ambientalistas, docentes y periodistas), intervienen con la idea de preservar el lugar del avance inmobiliario, además de organizar y promover las distintas actividades culturales que allí se realizan.

El sito ha sido considerado en innumerables ocasiones como un punto de encuentro de las distintas comunidades para recrear antiguas ceremonias andinas, posee un importante valor cultural, histórico, espiritual y ambiental. El trabajo mancomunado del MDP ha logrado mantener el sitio arqueológico, elevando en 2011 al Concejo Deliberante de Tigre una propuesta de protección con la idea de convertirse en el primer distrito del conurbano en proteger y promover un sitio sagrado ancestral.

Se trata de una causa en la que Carlos Martínez Sarasola se ha comprometido en más de una ocasión, temas como la recuperación comunitaria de tierras, reclamos de protección, restitución y no exposición de restos humanos (como ha ocurrido con las momias de Llullaillaco, encontradas en 1999 en las altas montañas salteñas), o casos de restitución de restos humanos de museos a las comunidades, donde probablemente el más significativo haya sido la repatriación, por parte del Museo Etnográfico Ambrosetti en 2004, al Museo Nacional Te Papa de Nueva Zelanda, de una cabeza momificada de un guerrero maorí (Toi moko ), una pieza etnográfica única que ingresó al museo en 1910, y que pertenece al patrimonio cultural del pueblo original de Aotearoa, donde determinarán su procedencia para entregarla a los descendientes.

Se tratan de problemáticas en las que los pueblos originarios no suelen ser consultados, por lo tanto se valoran estos movimientos que buscan defender un derecho como personas y ciudadanos, en eso están los paisanos de Punta Querandí, poniéndole el cuerpo a las ideas, para mantener la espiritualidad en la tierra de los ancestros.

 

Clasificación: Sitios sagrados / Cultura Queshwa / Documentos radiofónicos
Lugar / Fecha: Radio FM Mantra 91.9. Buenos Aires - 23/10/2014.
Número de programa: 18
Entrevista: Carlos Martínez Sarasola
Duración: 23’ 57’

jueves, 16 de octubre de 2014

Taller sobre Lengua y Cultura Mapuche (Museo Etnográfico Ambrosetti)


El jueves 9 de octubre presencié, en el Museo Etnográfico Ambrosetti, un taller sobre Cultura y Lengua Mapuche, a cargo de los docentes Lucas Curapil y Elisa Tripailaf, pertenecientes a la Comunidad Mapuche "Meli Ñom Mapu" de Füshcüg Menuco-Gral. Roca, quienes hicieron un recorrido por cuestiones históricas, lingüísticas y espirituales de la cultura, de mi parte fue un gusto rencontrarme con Lucas Curapil, uno de los responsables de la biblioteca mapuche Ñimi Quimún en Río Negro, quien me confirmó que la biblioteca sigue en pie, junto a los paisanos, ubicada como siempre dentro de la Universidad del Comahue, en Rio Negro.

La jornada se completó el sábado 11, representando la ceremonia del Ngellipun, junto a los rehue pertenecientes al museo, se realizaron ofrendas a la tierra y se compartieron conocimientos de medicina ancestral (donde se compartió la idea de concebir el arte como una medicina, reflejado en algunos casos en la confección de mandalas mapuches).

En el encuentro del jueves se proyectó una parte del documental Puel Mapu, donde se resaltó la importancia de la lengua materna, las historias de vida, el desarraigo de vivir entre dos culturas, la identidad y la vergüenza de quienes tuvieron que callar su origen y sentido de pertenencia. Un tema central fue la espiritualidad, recogida en el relato de algunas abuelas, quienes tuvieron por verdaderos obstáculos culturales lo impartido en dos instituciones que pretendieron, a su modo, desconsiderar antiguos conocimientos orales de la cultura: la Iglesia y la Escuela. En el video se puede apreciar la importancia de la sanación a través de los sueños, y la relación de la comunidad con el volcán Lanin, de cómo los ruegos llevaron a que regresen las lluvias y la nieve.

Por otra parte se planteó la situación de los parlamentos mapuche, ante la disyuntiva existente entre los paisanos por la inexistencia de un criterio político mapuche, ya que en el actual contexto sociopolítico muchos líderes de la cultura se encuentran privados de su libertad en cárceles, o con pocos recursos para hacer llegar a los medios de comunicación la histórica demanda del pueblo mapuche en relación a las tierras, sin embargo aún existe en la ciudadanía una mirada social que reduce al mapuche a la vestimenta, a la utilización de símbolos identitarios o al vínculo laboral con el ganado. Existen conflictos que datan desde la distribución de tierras en la llamada “conquista del desierto”, derivados en la creación de parques nacionales, como así también tierras que conservan restos de los antepasados, verdaderos cementerios ocupados con fines turísticos.

En el taller, denominado Quellu quimel tucuaiñ (volvamos a ayudarnos mutuamente), los asistentes, a modo de introducción, tuvimos que dibujar el símbolo que se advierte en el tambor sagrado culchrung (kultrún) y los 13 ciclos lunares que se registran en un año solar (Peuma peuhutun ñimin), elementos que fueron útiles para tratar un acercamiento hacia otras formas de conocimiento con base en la espiritualidad, para el taller se difundieron dos materiales bilingües, que suelen ser utilizados por los docentes en la cátedra sobre cultura mapuche que desde 2004 imparten en la Universidad del Comahue:

- Aprenda idioma mapuche Quim Mapuche Zungu Ngue 1 / Centro de Educación Mapuche "Quimel Tuhun Mapu Che Zungun" (Elisa Tripailaf, Nicacio Carmelo Antinao y Lucas Curapil)
- Quimel Tuhun Mapu Che Zungun / Nicacio Carmelo Antinao


El primero de los libros es un material didáctico y bibliográfico para la enseñanza y aprendizaje del Mapu che Zungun en el ámbito educativo, utilizado en talleres y encuentros comunitarios con hablantes bilingües en las provincias de Neuquén y Río Negro, donde los docentes tuvieron la compleja tarea de trasladar vocablos mapuche en soportes gráficos para intentar un mayor entendimiento de la lengua oral, predominante en la población rural y urbana con descendientes de la cultura. Para la concepción del libro se tomaron referentes mapuche como la “cushe ñaña” Carmen Antihual, Rosa Alluelef, Rosa Cañicul, Teresa Inal, José Antinao, Mauricio Felipin, Lorenza Agüero, Orfelina Huenufil y Manuel Neculfilu entre otros.

El segundo libro, dedicado a la "abuela de todos los mapuches", Elel Ñuque (Carmen Antihual, quien vivió 116 años y fuera considerada guía espiritual de la cultura), es un testimonio que busca valorar la importancia de registrar una lengua, sostenida en el amparo de los abuelos, quienes autorizaron la tarea de escribir el lenguaje oral con el que históricamente se desenvolvieron los mapuche. La dedicatoria no es casual, la abuela Carmen, quien ejerció en la comunidad como médica, naturista, partera, pediatra, generalista, traumatóloga, parapsicóloga, filosofa y espiritista, fue descendiente directa de los principales longco (jefes espirituales) de la cultura mapuche, su madre, Mercedes Millaquihien, fue hija del legendario Callfu cur’ra, su padre, Antun Paineu Antihual, fue hijo de Paine Ngúr’rúg. Fallece en 1980, pero deja un legado enorme en la memoria de su pueblo. El autor recoge la tradición oral recordando un concepto de vida: túfa llenga mún, nuhutu llafúm que, iñche llema cai, quishu eluhul an, quishu ngúneuhu lan, pir’rque lle el nga, elpelu púñeñ, elpelu fochúm (madre y padre creadores del universo, delegan en mi la responsabilidad de representarlos en esta vida, en las que nos toca vivir; no soy sola, ni me mando sola, es palabra y consejo de quienes nos guían en nuestros destinos).
El libro desarrolla conceptos filosóficos de la cultura ancestral, pretendiendo un llamado al diálogo y al entendimiento a través del aprendizaje colectivo, lo cual constituye un eslabón para empezar a entender la escritura de un pueblo de tradición oral.
El autor es profesor idóneo encargado de la Cátedra abierta, libre y anual del Idioma y Cultura Mapu Che, en la Escuela Superior de Idiomas de la Universidad Nacional del Comahue.

Por último, si bien los autores del taller reconocen que existen en la actualidad entre 50 y 60 propuestas de escrituras en lengua materna, la diversidad no plantea un conflicto ya que en todos los casos existe un entendimiento oral del mapu che zungun (también conocido en otras latitudes como mapuche dungun), lo interesante es que los responsables trabajan en Río Negro con abuelos del PAMI, a quienes asisten en temas de salud con elementos de medicina mapuche, incorporando otra valoración en el modo de respirar y la importancia del agua, elementos que en los contextos urbanos no son considerados con el grado de importancia que requieren, y cuyo tratamiento genera una convergencia entre ambas culturas.

Para quienes deseen contactarse con los autores se comparten sus correos electrónicos:

Elisa Tripailaf

Nicacio Carmelo Antinao

Lucas Curapil

Germán Burgos (diseño multimedia)


martes, 14 de octubre de 2014

Sobre el buen vivir y los Ayllu urbanos


En El Orejiverde estuvieron presentes Mariel Camillo; Kantuta (nombre ancestral, "la flor de los Andes" ), Queshwa. Abogada, miembro del Ayllu Mayu Wasi (Casa del rio) e integrante del Centro Cultural Waka Luna, junto con Javier Ríos (Wari), músico y conocedor de la cultura andina, quienes conversaron con Carlos Martínez Sarasola acerca del buen vivir y los Ayllu urbanos.

Los Ayllu urbanos semejan comunidades ancestrales del mundo andino, construidas en contextos de ciudad, donde coexisten familias con raíz espiritual de convivencia fraterna en la cosmovisión andina. Es interesante la idea de dualidad, centrada en los principios de la complementariedad y reciprocidad, con que las personas plantean diversas cuestiones como por ejemplo incluir modos de alimentación adecuada, que tipo de música se va a escuchar, que aprendizajes realizar.

La autora ha sentido que recuperó su identidad a través de la antropología como también del sentido de pertenencia a la cultura andina, resaltando el modo de conexión con la cultura, que la llevó a vincularse con el conocimiento de los ancianos. El alcance del buen vivir (ya mencionado por los grandes caciques de la Patagonia) es lograr compartir en armonía en relación con el cosmos y los paisanos, sea cual sea su condición.

Somos todos originarios, parte de la Pachamama”, dice Kantuta, no deja de ser un modo de celebrar lo que cada uno representa, expresando la alegría propia de la cultura andina bajo la forma de una danza, tomando energía de la tierra, sanando y viviendo. Fue de ese modo que los asistentes a la presentación del último libro de Sarasola en la Feria del Libro conocieron a esta mujer mientras portaba la whipala, danzando con movimientos concéntricos y de apertura hacia fuera, expresando alegría entre la banda de sicuris que la acompañaban, por cierto un grato momento.



Clasificación: Ayllu / Cultura Queshwa / Documentos radiofónicos
Lugar / Fecha: Radio FM Mantra 91.9. Buenos Aires - 09/10/2014.
Número de programa: 16
Entrevista: Carlos Martínez Sarasola
Duración: 24’ 34’

sábado, 4 de octubre de 2014

Marina Onorato Quispe en El Orejiverde


En El Orejiverde estuvo presente Marina Onorato Quispe, diaguita-queshwa, quien compartió sus conocimientos sobre salud e interculturalidad. La autora es Psicóloga social, especialista y Magister en Salud Intercultural. Miembro y colaboradora de organizaciones indígenas.

Resultó interesante, a modo de introducción, su relación con el mundo mapuche, si bien el apellido de la autora tiene ascendencia aymara (por otra parte su abuela materna, de apellido Flores, perteneció a la cultura diaguita, provincia de Salta) se fue vinculando a los mapuches por sus conocimientos sobre temas de salud, producto de una enfermedad padecida por su madre, a quien acompañó en diferentes procesos que la motivaron a investigar sobre la concepción de la salud desde un enfoque multidimensional, la convergencia mapuche en su historia de vida se fortalece con la idea de entender a la salud como una instancia de felicidad plena, donde se vincula los conocimientos sobre psicología social, espiritualidad y energía.

Es esclarecedor cuando afirma que para tener salud es necesario entender el eje de la salud, que es la identidad, enorme relación de sentido que se da en los pueblos originarios, por ende las causas de transculturación provocaron diversos males ante los cuales los paisanos no eran inmunes si no tenían clara conciencia de su identidad y pertenencia cultural.

Con respecto a la relación entre salud e interculturalidad, la autora resalta la importancia de haber conocido a Julio Arce, en la provincia de Neuquen, quien coordinó desde 2006 diferentes jornadas sobre la temática, situación que permitió generar un espacio de encuentro intercultural para compartir conocimientos sobre usos medicinales y tratamiento médico, Marina Quispe ha resaltado las buenas perspectivas existentes en la actualidad con respecto a un tema que antiguamente no era valorado desde el mundo occidental



Clasificación: Salud / Medicina indígena / Interculturalidad / Documentos radiofónicos
 Lugar / Fecha: Radio FM Mantra 91.9. Buenos Aires - 25/09/2014.
Número de programa: 14
Entrevista: Carlos Martínez Sarasola
Duración: 24’ 20’

viernes, 3 de octubre de 2014

Comienza la Colmena...



del gran Alfredo Mires Ortiz, que mientras siga andando entre las bibliotecas rurales de Cajamarca nos sobrarán los motivos para seguir creyendo en esta profesión.
Simplemente gracias...

Comienza la colmena
Llevo recién dos días viajando, parando de comunidad en comunidad, en cada escuelita del camino, hablando con profesores y alumnos.
Calculo que debo llegar antes que caiga la noche a un caserío de la provincia de Santa Cruz. Pero aún estoy en zonas de la provincia de Chota, hacia occidente.
Me detengo en un recodo, a lado de unas casitas, para preguntar si tienen algunas verduras, que me vendieran, para el fiambre.
La familia está desgranando maíz. No hay verduras.
– ¿Qué hace viajando por aquí? –me preguntan.
Les explico que soy de las Bibliotecas Rurales de Cajamarca, lo que somos y hacemos.
– ¿Tienen libros de derecho? –pregunta alguien.
– Mejor pase a nuestra casa para explicarnos más –dice el papá.
Conversamos.
– Tenemos que reunirnos todos –dicen –. Vamos ahora a juntar el maíz y avanzar con los trabajitos.
Por la noche hay reunión y vuelvo a explicarles todo.
– Cuando uno es humilde y no conocemos, nos engañan y abusan de nosotros –dice don Francisco–, por eso es bueno que leamos y nos preparemos.
– ¿Yo podría ser bibliotecaria? –pregunta la señora Maritza.
– Decidámoslo entre todos –le digo.
Hace muchísimo frío y afuera sopla el viento haciendo tronar el techo. Pero hay un calorcito que nos anima y nos junta.
Cargo conmigo una caja con libros.
El caserío se llama La Colmena: esta misma noche inauguramos la biblioteca.
Ya tenemos otra razón para seguir andando, para seguir creyendo.

Alfredo Mires Ortiz,
Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca