Me interesó
rescatar esta noticia difundida por el Orejiverde, que tiene por protagonista a
Carlos Correa, werken de la comunidad Ñuque Mapu de Puelén (Localidad ubicada
en el Oeste de la provincia de La Pampa, cercana al Sur de Mendoza), quien está
a punto de publicar un libro bajo la editorial “7 Sellos” de Santa Rosa,
producto de sus investigaciones sobre el pueblo ranküllche desde sus orígenes, incluyendo
el reflejo de su historia personal y la recopilación de testimonios sobre el
pasado del pueblo ranquel. El título es por demás significativo: “Una mirada
Ranquel, la cultura del olvido (olvidado)”.
Cabe
señalar que este escritor indígena, que actualmente tiene 56 años, nació en
General Pico (La Pampa, Argentina) y es descendiente de dos importantes linajes
del pueblo ranquel. Por el lado de su abuela paterna está ligado al cacique
Ramón Platero y al linaje del cacique Carripilún (El Orejiverde) por el lado de
su familia materna. Desde muy joven ha sido un destacado escritor que ha
recibido varios reconocimientos a nivel provincial y es miembro de la
Asociación Pampeana de Escritores. En el año 1987 se trasladó a Puelén donde
ejerció distintos roles en la comunidad, desde personal no docente en la
Escuela Hogar N°157 a Presidente de la Comisión de Fomento del pueblo.
Vale
detenerse, aprovechando el sentido de la noticia, en una cuestión clave que en
su momento discutió el bibliotecario brasileño José Bessa Freire con respecto
al tipo de colección que una biblioteca indígena requiere concebir, supeditada
a la unión de escritores indígenas y maestros bilingües, con el objeto de
trasponer narrativas orales en forma escrita, orientándose hacia el
letramiento. En este caso es evidente que Carlos Correa favorecería ese tipo de
colección por su condición de escritor y docente, pero no solo en lo que a
material propiamente dicho se refiere (sus libros y su experiencia con alumnos
de comunidades indígenas) sino por lo que podría aportar en relación a la
construcción social de conocimiento, que a mi entender resulta clave en los
procesos de conformación de una eventual biblioteca indígena. Los antiguos
dilemas que plantean la pluralidad lingüística como por ejemplo la estandarización ortográfica o las decisiones
sobre variantes dialectales, encuentran en estos paisanos un modo de
afrontarlos “desde adentro”, permitiendo respuestas pero sobre todo aportando nuevos
elementos para discutir aquello que la historia ha pretendido olvidar.
Una de las
respuestas brindadas por Correa en la entrevista ofrece información que no
figura en los manuales o enciclopedias, y que tiene relación con las cuestiones
geográficas y humanas, en el que, tal como lo expresa el autor, simplemente se
fue desplazando “entre el pasado y el
presente, realizando comparaciones y haciendo referencias a escritos más
actuales”, mecanismo de trabajo que le permitió detectar diversidad de
problemáticas solo reconocidas por su entorno familiar y vecinal, vale como
dato para entender el contexto de lo publicado; En el libro Correa utiliza una
metáfora relacionando al río Salado como un “límite”, este río separa lo que es
el Mamüll Mapu del “dominio de las jarillas” y de los arbustos donde se ubica
geográficamente Puelén, y lo que separa ese río no es solo desde el punto de
vista geográfico sino que ese “límite” hace referencia a las diferencias o
mejor dicho indiferencia que pesan sobre el indígena, lo que resulta invisible
para el resto de la población (lo que otorga invisibilidad al río) son los vínculos
entre los ranqueles que actualmente viven en los pueblos del Mamüll Mapu y/o
las ciudades más grandes de La Pampa, es decir que las diferencias sociales
también se dan entre los paisanos, pero esta cuestión, investigada a conciencia
por el autor, viene cimentado desde las formas en que fueron conduciendo las
políticas vinculadas al indígena ya desde el mismo Consejo Provincial de Lonkos
(caciques), creado no hace muchos años atrás. Esas diferencias según Correa aún
se notan entre los pobladores de Puelén “Ese
río que fue maravilloso en su momento y que hoy por hoy se encuentra en un
estado de degradación ecológica importante, se presenta como un límite entre
los paisanos de este lado (por Puelén) y los que están del otro lado (Mamüll
Mapu)”.
Textos que
reflejan realidades que solo pueden ser visibles si las publica un paisano.
Ese dato
crítico (habría que evaluar la enorme incidencia de las crónicas periodísticas
en el catálogo de una biblioteca indígena) es lo que da valor a una colección
ubicada en el contexto de una comunidad indígena o campesina, se trata de
documentos que representan por sí mismos un modo de interrogar el pasado y de
ofrecer elementos para cuestionar el presente desde su propio acervo,
documentos que tienen la particularidad de representar la fortaleza de una biblioteca
indígena, porque el alcance de su tratamiento no será posible dirimirlo –y en
consecuencia obtenerlo– en otra unidad de información (no se trata solo del
libro como objeto, que efectivamente podría hallarse en varias bibliotecas,
sino la construcción social que su contenido habilita), de este modo, un simple
documento multiplica testimonios, permite recolectar datos, completa
investigaciones y difunde nuevo conocimiento para transformarlo en documento.
El libro
ofrece muchas construcciones documentadas, desde testimonios familiares hasta
ilustraciones de jóvenes ranqueles, incluyendo croquis sobre referencias de
rastrilladas (caminos utilizados por los indígenas), descripciones de fortines
y datos sobre la ubicación de la “Batalla de Cochicó” (que ocurrió a 20
kilómetros de Puelén, según el docente más que una “batalla” fue un combate que
tuvo lugar el 19 de agosto de 1882 entre un grupo de ranqueles liderado por el
cacique Yancamil y una partida de soldados del ejército. Según palabras del
propio Yancamil, el enfrentamiento se produjo entre 17 hombres mal montados
armados con lanzas, boleadoras y cuchillos, mientras que los poco más de 20
soldados, liderados por los tenientes indígenas Mora y Simón, estaban armados
con carabinas, cuchillos y boleadoras), asimismo estas crónicas suscitaron investigaciones
por el conflicto que originó la mudanza del cementerio de los restos de
Yamcamil, y de cuya noticia apenas se supo por la publicación de un diario
local. Aún hoy resultan temas que merecen revisiones por parte de historiadores
(solo a modo de ejemplo, la batalla de Cochicó tuvo una versión oficial que
elevó a la categoría de “héroes” a los
soldados que habían partido desde Victorica, las crónicas atestiguaban que eran
30 soldados armados con fusiles Remington, combatiendo contra 300 indios
lanceros).
También el
werken ha contado con testimonios de mapuches y ranqueles que le han permitido
registrar el sometimiento cultural de quienes vivieron a ambos lados del río
Salado, historias de vida que tuvieron por protagonistas a familias de
Baigorrita, Mariano Rosas y Platero Cabral, y que si no se hubiesen publicado
no estarían formando parte de la memoria colectiva, datos que se hubieran
perdido al paso del tiempo, por eso es importante reflexionar sobre el olvido,
y que sea ese término el que permita desandar interrogantes, verdades y silencios,
porque ciertamente sin estos ejemplos hubiéramos perdido los matices,
deliberadamente ignorados a lo largo de la historia.
Así, lo que
hace Carlos Correa, como tantos otros escritores descendientes de pueblos
originarios, es ofrecer una construcción que tiene implicancias en el tiempo
presente, pero con sustento en el pasado, donde es posible corroborar, como en
este caso, que muchos paisanos ranqueles siguen soportando las mismas
situaciones que se vivían en 1890.
No se trata
de un juego de palabras, se trata del olvido que ya no es posible reflejar en
los ríos actuales, del olvido que se quiere olvidar.
Fuente:
Una mirada
ranquel
Cochicó
según Yancamill
José Bessa
Freire ¿En qué medida es indígena la biblioteca indígena? El caso de Brasil.
En: Acceso a los servicios bibliotecarios y de información en los pueblos indígenas
de América Latina. memorias del seminario en Lima, Perú, 23 al 25 de abril de
2003. p. 115-119.
http://7selloseditorial.com/2016/08/21/una-mirada-ranquel-en-puelen/
ResponderEliminar