Se comparte una breve reflexión sobre la valoración simbólica de una casa del conocimiento ancestral de los pueblos originarios de Norte América, cultivada patrimonialmente por el Centro de Estudios Indígenas en memoria del Gran Jefe George Manuel. El artículo ha sido publicado en la revista Otlet, de Perú, sept-oct 2025. Bimestral. Año 07 N° 42.
Se puede acceder en el siguiente enlace: https://www.revistaotlet.com/tag/numero-42/
Biblioteca Indígena en Memoria del Gran Jefe George Manuel
Desde el escenario de las
bibliotecas tribales norteamericanas, se destaca una experiencia que nace a
fines de la década de 1990: la constitución de una biblioteca indígena en
memoria del Gran Jefe George Manuel (1921-1989), un destacado líder comunitario
en territorio canadiense, que estuvo involucrado en diferentes escenarios
políticos, desde que fuera elegido en 1959 la máxima autoridad de la Hermandad
indígena Neskonlith. Su sentido de pertenencia le ha permitido destacarse como
miembro de la Nación Shuswap o Secwepemc de dicha comunidad, para luego brindar
servicios como oficial dentro del gobierno de las Tribus Cowichan en Duncan (1)
con el objetivo de generar conciencia social sobre los problemas y las
condiciones que enfrentaba el pueblo Cowichan. Desde entonces mucha agua ha
corrido debajo del puente. George Manuel trabajó para la Hermandad de Alberta
(al oeste de Canadá), que representaba a los pueblos indígenas de la provincia,
en donde forjó una sólida relación laboral con el líder político Harold
Cardinal (escritor, profesor y abogado de la etnia cree), experiencia que le
permitió al líder indígena colaborar con jefes tribales de Canadá, tomando conocimiento
de una amplia gama de problemáticas, emprendimientos y proyectos (CWIS, 2025).
El “Cuarto Mundo”, algo más
que un concepto
Un paso significativo en su
recorrido ha sido la postulación como jefe nacional de la Hermandad Nacional
Indígena, un organismo que, desde su fundación, representaría a casi 250.000
indígenas en territorio canadiense, teniendo ese cargo entre 1970 y 1976. Posteriormente,
Manuel fue elegido presidente del Consejo Mundial de Pueblos Indígenas por
espacio de 6 años (hasta 1981), bajo un contexto signado por los efectos de las
sucesivas oleadas de expansión europea en las sociedades indígenas de América.
Fue allí que acuñó un concepto al cual dedicaría muchos años de trabajo: "el
Cuarto Mundo", desde donde hizo visible la problemática y las
consecuencias que implicaba la adaptación a la expansión colonial, originada
según el autor bajo dos concepciones diferentes sobre el entendimiento de la
tierra: la tierra como mercancía (producto de la globalización) y la tierra
como relación, defendida a través de la resistencia de los pueblos indígenas. Esa
comprensión representa el sustento reflexivo del concepto “Cuarto Mundo”.
Es para analizar en detalle el alcance del término adoptado por el líder indígena, cuyo compromiso hacia las comunidades en situación vulnerable, le permitió forjar un sentido de pertenencia que habilitó el entendimiento de las numerosas problemáticas en torno a la defensa del territorio (bajo un concepto de carácter espiritual y genuinamente vinculado con el equilibrio ecológico), que conectó a los pueblos nativos del círculo polar ártico -como los Sami e Inuit- y a los pueblos indígenas del caribe centroamericano de habla inglesa. El llamado “cuarto mundismo” es un pensamiento político-filosófico indígena que enarbola la resistencia comunitaria que antecede a la formación de los estados nacionales. Es por este concepto que buena parte de los pueblos indígenas contaron con elementos legales para plantear el criterio de la autodeterminación, como una opción para poder defender sus derechos y poner un límite a los atropellos y despojos de los que históricamente han sido víctimas las naciones tribales de los pueblos del norte.
La incidencia de George Manuel
entre las diferentes organizaciones sociales y políticas indígenas hay que
analizarlas desde el contexto político que surge aproximadamente a finales de
la década de 1960, donde se produce una sorprendente coincidencia en la consolidación
de los movimientos de identidad étnica a lo largo de las Américas y la región
del Pacífico (Kemner, 2011) –ya sea desde las tierras altas andinas y
centroamericanas hasta las tierras bajas amazónicas, desde las llanuras de
Norteamérica y Australia hasta los entornos urbanos– lo que allí surge es un
conjunto de organizaciones con alcance a nivel regional y nacional, que
empiezan a ejercer y defender sus derechos humanos fundamentales. En este
escenario cobra visibilidad la exigencia de respeto hacia sus culturas y
territorios nativos y la denuncia de los abusos contra las poblaciones
indígenas por parte de las autoridades estatales y las empresas
(trans)nacionales, así como las presiones ejercidas por las poblaciones
mayoritarias (2).
El aporte significativo que realiza
George Manuel, como presidente de los grupos aborígenes canadienses nucleados
bajo la Hermandad Nacional India (NIB), fue reconocer que los derechos
indígenas no solo debían negociarse con los gobiernos nacionales, sino que
también podían promoverse utilizando el marco internacional de derechos humanos
proporcionado por las Naciones Unidas después de la Segunda Guerra Mundial. En
ese recorrido jurídico, estableció relaciones con referentes indígenas de Australia,
Nueva Zelanda y varios países escandinavos, corroborando, a principios de la
década de 1970, las similitudes que existían entre las experiencias indígenas
históricas y contemporáneas en varios países, e impresionado por las luchas
africanas por la autodeterminación, lo que lo hizo reflexionar sobre maneras de
articular y enmarcar una cosmovisión indígena común. Buena parte de todo ese
planteo teórico se encuentra en el manifiesto publicado como “El Cuarto Mundo”,
habilitando la idea de que los pueblos aborígenes necesitaban unificarse para
avanzar en el reconocimiento de sus derechos (Manuel, 1974; Arregi-Orue, 2011).
El cultivo patrimonial del
Centro de Estudios Indígenas Mundiales
Toda vida pública reúne una serie
de hitos que de alguna manera se corresponden con los propósitos vinculados con
las ideas, uno de ellos sucedió en 1984, cuando George Manuel y el Dr. Rudolph
C. Ryser formaron el Centro de Estudios Indígenas Mundiales (https://cwis.org/our-story/1990-1979/#tabs)
conocido por su sigla en inglés (CWIS, Center for World Indigenous Studies), organización
independiente sin fines de lucro, que marcaría un punto de inflexión por la
fluida vinculación de activistas y académicos en estudios indígenas comprometidos
con la protección y el avance de los derechos, así como el conocimiento y
patrimonio documental de las aproximadamente seis mil naciones indígenas del
mundo. Es en este centro donde se logró gestionar la organización de una Biblioteca
Indígena Conmemorativa en honor al líder espiritual George Manuel, cuyo espacio
terminaría generando uno de los repositorios de documentos indígenas más
grandes del mundo, así como el desarrollo e implementación de políticas
públicas centradas en los pueblos originarios, la consulta y resolución de
conflictos entre pueblos indígenas y gobiernos estatales, la educación en estudios
aborígenes y medicina tradicional, y la publicación de la revista Fourth World
Journal, revisada por pares.
En ese recorrido, el alcance de lo creado se mide por el trabajo permanente del Centro de Estudios, como por ejemplo la redacción de 27 leyes y reglamentos, el Archivo de más de 100.000 documentos indígenas, la capacitación de más de 3.500 estudiantes y la atención médica gratuita a más de 7.000 personas a través del Centro de Medicina Tradicional (https://cwis.org/center-for-traditional-medicine/people/). Durante más de 38 años, el CWIS ha liderado el diálogo político y estratégico con aplicaciones innovadoras de los sistemas y métodos de conocimiento indígenas, y lo ha hecho vinculando temas sensibles a las comunidades, como lo representa el entendimiento de la medicina indígena, tema que merecería un estudio mucho más profundo por la enorme incidencia que tiene en el conocimiento tradicional de los pueblos originarios. Lo que ha realizado el CWIS en sus diferentes contextos, ha permitido resolver problemas con relación a temas geopolíticos y de salud pública, proponiendo soluciones a través de los aportes concretos de académicos y expertos indígenas de diversas culturas, que incluye investigadores, analistas, capacitadores y curanderos, mediante reuniones de juntas, delegaciones y consejos (Recio; Hestad, 2022).
Basta con revisar el sitio Web
del organismo, para corroborar la impactante actividad (a través de acuerdos,
pactos, tratados, procesos de negociación, simposios, congresos), que sus
referentes han llevado adelante a lo largo del tiempo, como la organización de
la primera Conferencia de Gobiernos Tribales celebrada en Tumwater, en el
noroeste del Pacífico, en el año 1979, en donde los líderes tribales adoptaron
una resolución para establecer un centro documental de registros e
investigación, lo que llevó a la inquietud de George Manuel para favorecer la
organización de un "Grupo de Expertos del Cuarto Mundo" que
terminaría derivando en la creación del Centro de Estudios Indígenas del Mundo
en 1984. Así también, las numerosas capacitaciones sobre alimentos y medicinas
implementadas desde el conocimiento cultural para la prevención de la diabetes,
las enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas en comunidades
tribales del Noroeste del Pacífico, Canadá, el Este de Canadá y México. En este
escenario se destacan los programas sobre estudios de nutrición herbal,
soberanía alimentaria, o utilización de plantas medicinales (complementadas con
investigación biomédica obtenidas por recetas en formato oral), por citar solo
tres casos, que brindan una comprensión del alcance logrado por la organización
con el objetivo de restaurar la salud de las comunidades.
Mención aparte merece las
intervenciones del organismo en resolución de conflictos intergubernamentales
(con participación en países como India, Estados Unidos, Nicaragua, Indonesia,
Canadá, Irak, Siria y México, entre otros), lo que ha permitido, mediante el estudio
de mecanismos judiciales internacionales, procesar los actos de genocidio y
crímenes de lesa humanidad cometidos contra las naciones indígenas en dichos
territorios desde 1945 en adelante. Por otro lado, se destaca el alcance
educativo que han tenido algunas publicaciones, como la serie de mapas del
Cuarto Atlas Mundial, que representa la ubicación de más de 1300 naciones
indígenas en todo el mundo, o la edición de textos de carácter pedagógico
vinculados con el área de la Educación Intercultural, con distribución de
ejemplares en escuelas de Estados Unidos, Canadá y Australia, desde donde se
abordan temáticas inherentes a las preocupaciones de los pueblos indígenas,
como el cambio climático, los derechos indígenas, la redacción de leyes de
gobierno tribal y las economías tribales.
Una casa del conocimiento
ancestral en honor a George Manuel
Más allá del sentido evocativo de
la Biblioteca, lo que tenemos en este caso es una unidad de información que
recopila documentación sobre aspectos significativos del conocimiento indígena
en diferentes soportes, en donde han sido digitalizados más de 1700 documentos,
con informes, monografías y publicaciones de texto completo de las diferentes
naciones nativas americanas, incluyendo pueblos originarios de distintos
países. El acceso al catálogo (https://cwis.org/chief-george-manuel-memorial-indigenous-library/search/)
permite buscar información por variedad de filtros que incluyen temáticas y
regiones, donde se destacan los mapas y los informes técnicos que se pueden
descargar en formato PDF. Se trata de uno de los espacios más genuinos del CWIS,
que brinda un servicio concreto a la comunidad, con posibilidad de acceder a
datos y publicaciones sobre las propias culturas, sin tergiversar el
conocimiento heredado de sus abuelos y abuelas, en especial por la importancia
que tiene obtener información en el área medicinal, según los propios parámetros
culturales.
La Biblioteca Indígena Conmemorativa del Jefe George Manuel ofrece, a través de consensos y múltiples colaboraciones, la posibilidad de aplicar los contenidos jurídicos presentes en la constitución y en los documentos y protocolos acordados por las Naciones Unidas a través de foros permanentes sobre cuestiones legales aborígenes, en donde los referentes indígenas han sabido interpretar las leyes existentes para, desde ese lugar, reclamar derechos legítimos por la autodeterminación. En esa red de colaboraciones y activismo, el CWIS recibió cientos de miles de páginas de documentos originales, imágenes, videos y mapas dibujados a mano de naciones indígenas de todo el mundo, lo que implica la documentación de todo lo que tiene relación con las problemáticas y con las dificultades políticas, sociales, económicas, legales y culturales, que los pueblos indígenas han padecido, en su gran mayoría, a lo largo de la historia.
Como bien lo indican sus
referentes, estos materiales ofrecen una perspectiva sobre la resiliencia, la
sabiduría y la fortaleza de las comunidades indígenas, acaso un modo de
reflejar un pasado que pareciera estar siempre adelante.
1. (1) Grupo
indígena Coast Salish que reside en el valle de Cowichan en la isla de Vancouver,
frente a la costa del Pacífico canadiense
2. (2) Ejemplos
de estos grupos fueron el Consejo Nacional de la Juventud Indígena (EE. UU.),
el Consejo Federal para el Avance Aborigen (Australia), la Federación Shuar
(Ecuador), la Hermandad Nacional Indígena de Canadá (Van Cott, 2010), o casos
emblemáticos que también se pueden incluir como el Movimiento Zapatista
Mexicano, liderado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador
(CONAIE), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia
(CSUTCB), la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), la
Asociación Interétnica de la Selva Peruana (AIDESEP), la Confederación de
Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP), el Consejo Indio de Venezuela
(CONIVE), el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País
(Pachakutik) de Ecuador, por nombrar solo algunos.
Fuentes consultadas:
Arregi-Orue, Joseba. (2011). Cuarto mundo: la acción
exterior de los pueblos indígenas como instrumento de cambio y reconocimiento
internacional 1992- 2007. 10.13140/2.1.3935.8405.
CWIS. Preservando el conocimiento indígena. Un proyecto de
preservación digital para el acceso global al conocimiento indígena. Disponible
en: https://cwis.org/preserving-indigenous-peoples-knowledge/
Manuel, George; Posluns, Michael. El Cuarto Mundo.
Una realidad india. Don Mills: Collier Macmillan, 1974.
Jorge Manuel (biografía). Disponible en: https://en.wikipedia.org/wiki/George_Manuel
Kemner, Jochen (2011). Cabildeo por los derechos indígenas
globales: El Consejo Mundial de Pueblos Indígenas (1975-1997). Disponible en: https://interamerica.de/current-issue/kemner/
Van Cott, D. L. (2010). Los movimientos indígenas y sus
logros: la representación y el reconocimiento jurídico en los Andes. América
Latina Hoy, 36, 141–159. Disponible en: https://doi.org/10.14201/alh.7415
Recio, Eugenia; Hestad, Dina (2022). Pueblos indígenas:
defendiendo un medio ambiente para todos. IISD. International Institute for Sustainable Development. Disponible
en: https://www.iisd.org/articles/deep-dive/indigenous-peoples-defending-environment-all
No hay comentarios:
Publicar un comentario