Espacio que pretende resguardar voces, experiencias y conocimientos desde el rol
social del bibliotecario. Documentación de archivos orales sobre el patrimonio cultural
intangible conservado en la memoria de los libros vivientes. Entrevistas, semblanzas,
historias de vida. Reflexiones en torno a la bibliotecología indígena y comunitaria.

jueves, 13 de julio de 2017

Entrevista a Santiago Pacek, estudiante de Bibliotecología del ISFD yT N° 35 de Monte Grande, Buenos Aires, Argentina




Santiago Pacek es estudiante del último año de la Tecnicatura Superior en Bibliotecología en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 35 de Monte Grande, Buenos Aires, Argentina. Tiene 30 años y vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde 2009 a 2011 participó del programa radial “La cocina de la cosa inadvertida” que se emitía desde FM Los Molinos 90.7, emisora del Colegio Superior Victoria de  la localidad de Glew. Ha participado en dos antologías de cuentos cortos publicadas por Editorial Dunken. En 2016 participó de la realización de la segunda experiencia de Biblioteca Humana del país por medio de un proyecto de intervención cultural realizado en el marco de la cátedra de Administración y Gestión de Unidades de Información II.

Entrevistador: Daniel Canosa
- ¿Por qué la Bibliotecología?

Mi acercamiento a la bibliotecología fue puramente azaroso. Luego de haber incursionado en diferentes carreras que abandoné, algunas a pocas semanas del comienzo, un conocido que había estado en esa situación me recomendó la tecnicatura. Al principio, lo que me atrajo de la carrera fue la modalidad semi-presencial y la posibilidad de entrar en un mundo totalmente novedoso para mi. A medida que fue pasando el tiempo fui adquiriendo un interés por la materia y sus relaciones, derivaciones y alcances.

- Antes de descubrir la profesión ¿ha frecuentado la consulta en bibliotecas? ¿Ha manifestado afición por la lectura, por alguna expresión artística, literaria o cultural en particular?

En alguna ocasión, para alguna tarea escolar, he concurrido a la biblioteca popular del barrio. Pero, desde que tengo acceso a una computadora y las posibilidades que brinda Internet, debo confesar que no he frecuentado  bibliotecas salvo para casos muy puntuales. Desde siempre tuve afición por el arte en general, y por la literatura y la música más particularmente.

- Dos preguntas en una ¿Cuál fue el libro que más lo influenció? y ¿Qué está leyendo actualmente?

Crónica de una muerte anunciada, de García Marquez, selló mi amor por la literatura para siempre. Ahora estoy leyendo una novela, Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal

- ¿Cómo definiría a un bibliotecario?

Es la pregunta sin respuesta. O, mejor dicho, la pregunta con mil respuestas. Dejando de lado los diferentes perfiles que un bibliotecario puede adoptar, y para completar las etiquetas genéricas actuales tales como “profesional de la información” o “gestor de información”, considerando a la biblioteca como un servicio, definiría a un bibliotecario como un servidor social con aptitud para adaptarse a los cambios constantes y para actuar en un contexto interdisciplinario y, fundamentalmente como un formador de usuarios, (sin el cual no existiría la profesión). Quisiera aclarar que me refiero tanto a la formación entendida como facilitadora y proveedoras de herramientas y conocimientos como a la formación referida a la creación o generación de usuarios.

- ¿Qué opina del rol social del bibliotecario?

Creo que la función social que se puede ejercer desde las bibliotecas tiene dos lecturas que vendrían a ser, cliché de por medio, dos caras de una misma moneda. Por un lado,  el contexto (en el más general sentido del término) en el cual se desarrolla hoy la actividad hace necesario un reposicionamiento del bibliotecario. Es más bien un instinto de supervivencia que se institucionaliza desde las directivas y constantes llamados de las organizaciones rectoras (IFLA, etc.) y los teóricos hasta en las pequeñas y espontáneas formas que puede tomar en las bibliotecas populares y públicas. Por otro lado, este nuevo rol, permite al bibliotecario tender lazos con las comunidades y así crear nuevos espacios de participación y generar nuevos servicios que revalorizan la profesión y que sirven de eje para sostener la necesaria y promisoria interdisciplinariedad. 

- Con respecto al plan de estudios de la carrera ¿Considera que sus contenidos favorecen la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades vinculados al rol social del bibliotecario?

En mi caso particular, al ser una carrera técnica, el eje está puesto en esta parte. De todos modos, desde las cátedras que abordan aquella temática tuve acceso a contenidos sumamente interesantes y participación en experiencias muy fructíferas en el campo mismo de la acción.


- Se habla frecuentemente de un cambio de paradigma dentro de la profesión (pasando del paradigma de la información al de la comunicación), según su enfoque particular, ¿Percibe ese cambio en el tratamiento docente de cada materia?

Nuevamente, al ser una tecnicatura, hay un alto porcentaje de contenidos teóricos y técnicos. Pero desde las materias que permiten un abordaje de aspectos comunicacionales, los programas de las cátedras y, fundamentalmente, los profesores fomentan y animan el desarrollo de estas habilidades con propuestas curriculares y extracurriculares, con proyectos y actividades aplicadas dentro y fuera del aula generando encuentros con los ámbitos por los cuales transcurre la profesión.

-En el caso que, promovido por el docente, haya realizado una práctica académica o pasantía en alguna unidad de información ¿Considera que los conocimientos adquiridos fueron suficientes para desempeñarse en tales prácticas? ¿Qué conocimientos tuvo que aplicar?

En mi caso particular, he cumplido una de las dos prácticas profesionales previstas por el plan de estudios. Dicha experiencia fue realizada en una biblioteca que por su colección especializada y tipo de usuario particular revestía características muy concretas y que podría definir como de modalidad tradicional. En esta experiencia me pude desenvolver con facilidad y aplicar los conocimientos y habilidades técnicas adquiridas hasta ese momento.
Asimismo, dentro del programa de la cátedra de Administración y Gestión de Unidades de Información II tuve la oportunidad de participar en la gestación y aplicación de un proyecto de intervención cultural y social en el marco de una biblioteca popular que me permitió aplicar todo tipo de conocimientos y habilidades comunicativas y de gestión.

- ¿Considera que la bibliografía utilizada en materias relacionadas con tecnologías de comunicación e información se encuentra actualizada? ¿Considera válido el equilibrio entre teoría y práctica en relación a los conocimientos técnicos impartidos en la carrera?

Si bien el campo de las TICs está en constante transformación y evolución y es muy difícil que un plan de estudios se mantenga actualizado, mucho más difícil aún es para uno perteneciente al que considero vapuleado sistema educativo argentino. Con respecto a la bibliografía utilizada en las materias relacionadas a este ámbito, considero que se acerca mucho a cubrir una parte de lo que ocurre hoy en día aunque no con la profundidad y actualidad que uno desearía. Sí nos encontramos, alumnos y profesores, con  graves problemas para acceder a espacios de práctica con edificios y equipos que se acerquen remotamente a lo que deberíamos para consolidar una educación óptima en este aspecto.

-¿Suele participar en listas bibliotecarias? ¿Considera interesante el nivel de los debates?

Francamente, no he participado en lista ni debates dentro de ese tipo de contexto.


-Como estudiante ¿Presenció en el aula un debate / clase/ conversación /comentario / reflexión y/o contenido sobre la necesidad o no de contar con sindicatos / gremios / asociaciones en temas relativos a derechos laborales? En caso que la respuesta resulte negativa ¿Considera de utilidad profesional que el docente favorezca espacios de discusión y debate sobre estas temáticas?

Una profesora es miembro, bastante activo por cierto, de ABGRA (Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina) y ha promovido y dado lugar a charlas y debates sobre los alcances de la organización. Aún así, creo que es escaso el lugar que se le brinda a este tipo de temáticas.  El tema de los derechos laborales y las organizaciones gremiales y sindicales es un tema con mucha tela para cortar y me resulta necesario de abordar en este y en cualquier ámbito estudiantil y profesional.

-El concepto de neutralidad en la profesión ha dividido las aguas ante las problemáticas sociales y políticas que inciden en alguna medida en el contexto bibliotecario, según lo vivenciado como alumno/a de la carrera ¿desde el aula, recuerda si algún docente ha interpelado y/o analizado esta cuestión?

Con respecto al concepto de neutralidad en la profesión se ha abordado en la carrera desde diferentes cátedras e, incluso, con distintas perspectivas. Es decir, una perspectiva sindical o, mejor dicho, gremial, tomando como referencia la Asociación Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA) y debatiendo sobre la ingerencia de los bibliotecarios en los asuntos relacionados a las políticas para el desarrollo de la profesión en el país. Por otro lado, y en mayor medida, se ha dado el debate sobre la supuesta neutralidad de la profesión desde las cátedras que permiten un estudio y análisis del lugar que ocupa (o pretende ocupar) la bibliotecología en un contexto como el actual que obliga a los bibliotecarios a repensar ese lugar como así también los servicios y la relación con el usuario y el entorno social, cultural, económico y político.

-¿Como percibe a la bibliotecología en contextos interdisciplinarios? ¿Resulta visible? ¿Siente que la carrera le otorga elementos para dar respuestas a problemáticas sociales que otras disciplinas sí ofrecen? (ejemplo inclusión social, problemáticas de minorías sociales, desastres ambientales, conflictos bélicos, problemáticas jurídicas, etc.)
 
En un mundo globalizado (con todo lo que esto significa)  la transversalidad de la bibliotecología en relación a otras disciplinas es, a esta altura, un hecho de necesidad.  No hay posibilidad de desarrollo fuera de un contexto interdisciplinario porque las necesidades que debemos satisfacer y los servicios que pretendan atenderlas así lo requieren. Creo que esto es más evidente que visible, sólo por una cuestión de perspectiva.
En el instituto en el que curso la carrera, de un tiempo a esta parte, desde las cátedras que permiten un abordaje más transversal y, sobre todo, por parte de algunos profesores, tuve acceso a materiales y noticias de experiencias relacionadas con esto (por ejemplo, el trabajo de bibliotecas europeas en relación a las comunidades de exiliados o, en Sudamérica, con los Parques Bibliotecas en Medellín, Colombia) y, como dije más arriba, participé en experiencias de intervención cultural muy interesantes y fructíferas. De todos modos, seguramente una mayor orientación desde el plan de estudios en estas cuestiones fomentaría el desarrollo de elementos muy útiles.

-¿Recuerda en alguna clase que el docente haya abordado cuestiones vinculadas a bibliotecas en contextos sociales vulnerables? (comunitarias, rurales, campesinas, indígenas, carcelarias o de temas relativos a minorías, desplazados sociales, multiculturalidad, comunidades sexuales, bibliotecas humanas, etc.)

Siguiendo la línea de la respuesta anterior, se han abordado estas temáticas de manera general y en la mayoría de los casos con ejemplos en otros países.

-Si le fuera dado proponer modificaciones en los planes de estudio de la carrera ¿En que aspectos técnicos y/o humanísticos focalizaría su atención? ¿Favorece la institución académica escenarios de discusión y debate que habiliten posteriormente la concreción de dichas propuestas por parte de los alumnos?

Mis críticas (en el buen sentido de la palabra) se relacionan, justamente, con estos temas que se han tratado. Creo que una orientación con mayor fundamentación en el rol social de la biblioteca nos permitiría una inserción laboral, particularmente, y, en general, en el contexto político, económico, cultural y social en el que se encuentra el mundo con más y mejores herramientas. Con respecto a los contenidos técnicos de los programas de las materias relacionadas con las TICs y los espacios de práctica, estamos, creo, muy atrasados.
Con respecto a la posibilidad de acercar propuestas o participar de un debate sobre estas cuestiones, el sistema educativo prevé una instancia de debate institucionalizada en los denominados CAI (Consejo Académico Institucional). En la institución a la que pertenezco se creó un Centro de Estudiantes hace algunos años promovido por un grupo de alumnos y que se encuentra en pleno proceso de crecimiento de modo que la participación de los estudiantes en este tipo de instancias, por lo menos en dicha institución, aún es incipiente y mínima.

-Se habla frecuentemente de la lenta desaparición del libro impreso, incluso en foros de bibliotecología, en su caso como estudiante ligado permanentemente a la utilización de dispositivos físicos, digitales y/o virtuales ¿Qué le provoca esta situación?

La aparición y proliferación del e-book (para tomar un ejemplo) interfirió en todos los aspectos  (producción, comercialización, uso, etc.) que intervienen en el mercado editorial. Y  es evidente que se ha producido un fenómeno con características revolucionarias. Sin embargo, no creo que el libro impreso vaya a desaparecer. Las posibilidades que traen consigo estos dispositivos son muchas. Pero, al igual que el nacimiento de plataformas del estilo de Netflix o Spotify no han vuelto obsoleto al cine o al disco físico (existe hoy día un reflorecimiento del disco de vinilo), no creo que al libro le quepa ese destino. Por lo menos, por un buen tiempo. Sin entrar en detalles, las diferentes aplicaciones y posibilidades que otorgan los diferentes formatos y soportes y los distintos tipos de usuarios a los cuales sirven, o tienen posibilidad de servir, auguran una convivencia pacífica y, por sobre todo, complementaria. Creo que allí está la clave.

Muchas gracias Santiago.
Daniel Canosa.

Nota: La entrevista de Santiago Pacek a sido publicada en la edición del número 48 de Fuentes perteneciente a la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia.

2 comentarios:

  1. muchjas gracias por enviarme esta entrevista he tenido un gra.n aprendisaje en lo relacionado a las bibliotecas y el libro

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  2. Gracias a vos Santiago, fue un gusto grande haber compartido este proyecto. Espero que en los caminos de esta profesión encuentres los valores señalados en la entrevista.
    un abrazo.

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