Cabe señalar esta noticia difundida recientemente
en El Orejiverde, un interesante proyecto que busca la unión de los pueblos sin
fronteras, promoviendo la convergencia de medios originarios a través de su rol
informativo y nuevas formas de transmisión oral de saberes. Se trata de una
nueva radio indígena, que en este caso tiene la particularidad de ser
considerada la primera en formato online.
En tupí-guaraní, la palabra "Yandê"
vienes de Iandé significa al mismo tiempo "nosotros" y
"nuestro". No es casual, el vocablo bautiza la primera radio online
indígena de Brasil, creada en 2013 por tres amigos indígenas: la periodista y
guionista Renata Machado, de la etnia tupinambá, el artista, publicitario y
diseñador Denílson Monteiro, etnia baniwa, y el comunicador Anápuáka Muniz,
etnia tupinambá y con formación en marketing.
Mas allá del impacto (en cuatro años el número de
oyentes ya ha superado los 500.000 y ha sido escuchado en más de 70 países) y
de las condiciones (no cuentan con patrocinio o apoyo financiero, sus locutores
trabajan en forma independiente y autónoma) lo que resalta de este proyecto es
el respeto a las expresiones autóctonas, especialmente la música, ya que las
canciones indígenas tradicionales y contemporáneas son el éxito de la
programación musical, el 80 % de las canciones que se transmiten son en lenguas
indígenas de Brasil.
Es importante aclarar que este criterio contempla
el abordaje de noticias con un trasfondo educativo, abriendo el espacio para
que todos los indígenas que quieran participar puedan divulgar sus contenidos
en inglés, español, portugués y otras lenguas originarias. Tal como lo expresa
la periodista indígena Renata Machado: ''Las narrativas indígenas son vivas,
no son limitadas, no siguen un patrón. Cada pueblo indígena tiene su
comunicación y filosofía. Por mucho tiempo los discursos coloniales han contado
historias que no los representan. Es fundamental que los pueblos indígenas
tomen la palabra siendo protagonistas''.
Recientemente una de las coordinadoras, Daiara
Tukano, lanzó en facebook un video convocando a indígenas para participar de
Yandê Connection, un programa de conversación con pueblos indígenas alrededor
del mundo. ''Tomar la palabra con el espíritu y las raíces sin fronteras.
Queremos libertad. Que las palabras puedan siempre ser semilla en los sueños de
las futuras generaciones, combatiendo el racismo y trayendo luz. Así es la
comunicación indígena, no tener muros'', dijo Renata.
En lo personal siempre he considerado a la radio
indígena bilingüe como un medio de comunicación representativo del conocimiento
tradicional y cultural de las comunidades, no solo porque permiten informar de
las necesidades puntuales bajo los propios códigos lingüísticos sino que
también constituye un espacio que reúne diferentes expresiones de la cultura
indígena, tales como registros musicales, entrevistas a líderes nativos,
difusión de cuentos populares, relatos, leyendas, tradiciones como así también
información actualizada sobre prevención de enfermedades, farmacopea, derechos
humanos, jurisprudencia, manifestaciones artísticas y experiencias que permitan
mejorar la calidad de vida de la comunidad.
En el contexto latinoamericano los programas
radiales indígenas generan participación comunitaria en la producción del
saber, permiten detectar conocimientos y recrear costumbres, incluyendo una
aproximación a las llamadas sociedades de la información, habilitando la
posibilidad genuina de trabajar en forma colaborativa con maestros, lingüistas,
antropólogos, investigadores y bibliotecarios. Y lo interesante es que en este
tipo de espacios todos tienen la posibilidad de expresarse, incluso en
comunidades plurilingües, donde es posible compensar las desigualdades que suponen,
en una misma región, la coexistencia de numerosas variantes dialectales y
diferentes prácticas lingüísticas. Los hablantes de distintas lenguas pueden
compartir la programación de una única emisora. A su vez favorece el
intercambio de conocimientos entre las etnias y una mayor integración cultural.
Probablemente se trate de un desafío en el futuro de Yandê, la posibilidad de
ofrecer a sus oyentes programas radiales en cada una de las lenguas conocidas
en el contexto geográfico de la emisora, su condición de radio online deja esa
puerta abierta. Por otra parte no es un dato menor que en Brasil la población
indígena representa menos del 1% del total de la población, sin embargo sus
comunidades hablan un aproximado a 170 lenguas originarias, clasificadas en unas
20 familias de lenguas diferentes, muchas de ellas en lento proceso de
extinción.
Como ya fue expresado en diferentes
oportunidades, conducir un programa radial en lengua indígena permite
identificar a la audiencia y resguardar las expresiones de la cultura local.
Día a día los oyentes, mediante la comunicación telefónica, aportan datos y
recrean sus costumbres, poblando de anécdotas y recuerdos el espacio que la
radio les ofrece. Otorgan una voz a los que desde hace siglos viven condenados
al silencio. Por tal motivo es para analizar los conceptos que se generan
dentro de los documentos radiofónicos, por lo que implica para los paisanos
nombrar los distintos aspectos de la realidad de la que forman parte, resulta
un ejercicio dinámico en el que permanentemente están favoreciendo la
visibilidad de cada problemática, la discusión de las eventuales carencias,
mediante un vocabulario que el oyente pueda replicar y compartir en su realidad
cotidiana.
En este punto cabe señalar la importancia de las
redes radiofónicas en comunidades rurales, indígenas y campesinas, desde donde
favorecen la libertad de expresión de las minorías étnicas. Muchas de esas
radios, denominadas populares, educativas, comunitarias o alternativas, han
permitido este derecho, y han generado la constitución de redes, entre ellas
ABRACO en Brasil.
Hay diversas situaciones de carácter jurídico que
simbolizan en parte la realidad de estos pueblos en relación a los medios de
comunicación, se trata de frecuentes procesos judiciales que desde hace años el
poder político brasileño viene llevando a cabo contra las radios comunitarias
en contextos rurales, lo que llevó a padecer clausuras por parte de los
municipios, detenciones a los conductores radiales y confiscación de equipos
por parte de la policía, en buena parte de los casos se los acusó de ilegales
por no tener la concesión necesaria, pero a su vez son los comuneros los que
afirman que desde el Estado no se les otorga elementos para que puedan
expresarse en sus propias lenguas, de algún modo pareciera que fueran una
amenaza y en cierto sentido eso representan, porque informan lo que otros
medios pretenden ocultar.
Por tal motivo, cada vez que estas emisoras
fueron desplazadas se terminaron multiplicando entre los cerros y las selvas,
haciendo llegar sus voces con envíos irregulares y tecnología inadecuada, lo
cual evidencia una conquista social que lejos se encuentra de perder
territorio. Como muestra bastan las múltiples intervenciones radiales en
situaciones de conflicto (inundaciones, denuncias, allanamientos, reclamos) en
ocasiones llegando antes que la guardia civil, brindando asistencia a los
pueblos de los cuales forman parte. Allí se observa una particularidad que los
diferencia del resto de las radios comerciales: porque sus oyentes son como
ellos, porque ellos padecen las mismas injusticias que sus oyentes.
Fuente:
El Orejiverde
Povos indígenas no Brasil
Portal ABRACO
http://www.abracors.org.br/
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