sábado, 1 de octubre de 2016

Entrevista a Zapopan Martín Muela Meza: la bibliotecología crítica y el compromiso político de un bibliotecario


Una presencia que torna visible el pensamiento de izquierda en las problemáticas frecuentes del mundo de la información y la comunicación.

Noticia Biográfica
Zapopan Muela obtuvo el Doctorado en Estudios de la Información en la Universidad de Sheffield, Inglaterra, Reino Unido, gracias a una beca de excelencia académica tanto por la misma universidad como por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (CONACYT), titulado en 2010. Tiene maestría en Bibliotecología por la State University of New York, Buffalo, Nueva York, EE.UU., gracias a una beca de excelencia académica tanto por la misma universidad como por el programa Fulbright del Gobierno de los EE.UU., titulado en 2002. Licenciatura en Bibliotecología por la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Autónoma de Nuevo León (FFyL-UANL), San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México, titulado en 1998 con excelencia y las más altas distinciones. Cuenta también con estudios incompletos en licenciaturas en Historia y Lingüística Aplicada Inglés-Español didáctica y traducción contrastiva por la misma FFyL-UANL, México (entre 1989 y 1992).

Desde 2008 es Profesor Titular de Tiempo Completo y Jefe de la Biblioteca Ingeniero Cayetano Garza Garza de la  Facultad de Organización Deportiva, UANL (Mexico). Desde 2005 es Editor voluntario para México de E-LIS: Electronic Prints in Library and Information Science y Editor Asociado voluntario de DOAJ (Directory of Open Access Journals).

Ha realizado conferencias en 18 países (Alemania, Argentina, Bélgica, Canadá, Colombia, EE.UU., España, Francia, Holanda, India, Italia, Irlanda, Luxemburgo, México, Suiza, Reino Unido, Uruguay, Venezuela), asimismo lleva publicados más de 170 artículos de acceso libre y gratuito.

Por fuera de su actividad académica ha publicado 2 libros de poemas. Entre sus investigaciones figuran trabajos sobre análisis de la comunidad en bibliotecología; metodologías cualitativas de investigación e interpretivismo; necesidades de información; pensamiento crítico y escéptico; epistemología y teoría marxista y crítica en bibliotecología; bibliotecología crítica y laborista; compromiso socialmente crítico en bibliotecología; crítica a las falacias ideológicas de las sociedades de la información y el conocimiento; economía política del capitalismo informacional y cognitivo; crítica a la propiedad intelectual que afecta la bibliotecología; ética bibliotecológica laborista; educación bibliotecológica; bibliometria crítica entre otros.

Ha participado en redes de crítica social al establishment bibliotecario mundial, movimientos de Acceso Abierto y organizaciones vinculadas con los derechos humanos.

Entrevista
¿Recuerda cuando fue el momento o circunstancia en que pasó por su mente la idea de empezar a estudiar bibliotecología?  ¿qué originó ese interés, que lo impulsó?

Sí, claro.
Bueno, antes que nada muchas gracias mi estimado Daniel Canosa por haber tenido la gentileza en invitarme para esta entrevista virtual.
Y bien la historia empieza más o menos así. Desde 1984 a 1987 estudié en la Preparatoria División del Norte de Pancho Villa en la entonces aún pequeña Ciudad de Camargo, en Chihuahua en México. Durante esos tres años era un lector muy asiduo en la única y muy pequeña biblioteca pública, La Biblioteca Pública de Ciudad Camargo, Chihuahua, que existía en la ciudad y que se encontraba en el Parque de la Madre por la Av. Benito Juárez o Carretera Panamericana entre la Av. González Ortega y calle Guillermo Prieto.
Saliendo de la preparatoria en las tardes no sólo acudía para realizar mis tareas sino además leía por placer sus sendos libros, que aunque pequeña la biblioteca, para mí era un mar inagotable de libros, con libros incluso en inglés, ruso, alemán, francés, italiano y otros idiomas. Ahí tuve mi primer acercamiento con El Capital de Marx; El Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels; La ideología alemana de Marx y Engels, el Qué hacer de Lenin y muchos libros más de los fundadores del comunismo o bien lo que hoy conocemos como Marxismo, y de otros comunistas, socialistas y críticos anti-capitalistas cuyas ideas tanto influirían en mi formación cognitiva. De Ciudad Camargo, Chihuahua es originario –además de muchos otros artistas como el escultor Sebastián, la cantante ranchera Lucha Villa y las actrices María Sorté y Alma Delfina– el muralista comunista Alfaro Siqueiros contemporáneo de Diego Rivera, y él había donado muchos libros con ideologías socialistas, comunistas, marxistas y anti-capitalistas.
Todos los días o casi todos, saliendo de la preparatoria, me pasaba las tardes en dicha biblioteca, o incluso las noches, tanto así, que su bibliotecaria, la Sra. Josefina, quien vivía a una cuadra de mi casa, dado que en las tardes y noches, yo era el único lector, entonces me confiaba la biblioteca y las llaves para que la cerrara y que cuando acabara de leer se las fuera a llevar a su casa de pasada. A veces ella tenía que ir a pedírselas a mi mamá a mi casa pues me quedaba hasta muy de madrugada leyendo en la biblioteca que prefería no llevarle las llaves tan altas horas de la noche para no molestarla.
En dichas tardes y noches en dicha bibliotequita fue donde nació mi pasión por los libros, la lectura y las bibliotecas. Luego ya como el único lector asiduo de toda la ciudad y habiendo aprendido de doña Josefina los servicios básicos de consulta o referencia, pues ella a veces tardes enteras se iba por completo y me dejaba al cargo de la biblioteca ya en funciones como todo un bibliotecario, aunque voluntario. Así, a muchos de mis condiscípulos y público en general los invitaba a la biblioteca y los atendía. En esos años alrededor de la biblioteca existía mucha prostitución, y a este sector de la población los atendía muy especialmente y sin ninguna discriminación, doña Josefina también les atendía sin discriminación. Aunque en general debido a dicha situación de problemáticas sociales, además de la prostitución y muchas cantinas alrededor de la biblioteca no hacían a la biblioteca muy atractiva para la población, además de altísimos niveles de analfabetismo en la ciudad, el estado de Chihuahua y en todo el país, salvo como en mi caso a los estudiantes desde primaria a preparatoria pues no había en esos años universidades.
Así, debido a esas gratas experiencias como lector y bibliotecario voluntario en esa grandísima pequeñita biblioteca fue como nació mi pasión por servir a la humanidad a través de las bibliotecas (aunque también en los mismos años fui voluntario de auxiliar de paramédico de la Cruz Roja de Ciudad Camargo… siempre me ha gustado ser voluntario de las grandes causas a favor del bienestar de la humanidad). Ahí es donde dije que si algún día eligiera alguna profesión me gustaría ser bibliotecario.
Aunque desde 1984 hasta 1995 cuando empecé a estudiar formalmente la Licenciatura en Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Nuevo León (FFyL, UANL) en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México hubieron de pasar muchas vicisitudes desde aquel sueño preparatoriano. En 1989 ingresé a la Licenciatura en Historia en FFyL, UANL básicamente por el materialismo histórico de Marx y para entonces mi pequeña bibliotequita personal ya tenía algunos miles de ejemplares. Por lo que decidí visitar ahora asiduamente dicha biblioteca de dicha facultad, ahora con la finalidad autodidacta de aprender catalogación con las normas anglo americanas y clasificación en Dewey y así por algunos años autodidácticamente aprendí catalogación AA y clasificación Dewey y también gracias a Tony un buen bibliotecario de ahí, y por mí mismo y con tarjetas de cartón yo catalogué y clasifiqué mi primera biblioteca de 3, 000 volúmenes con todo y etiquetas de signaturas topográficas. Debido a la represión burguesa del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que era el partido burgués único del Estado (desde 1929 hasta 2000 y regresó de nuevo de 2012 hasta el 2018) fui suspendido por un año y medio. Para 1993 reingresé a la facultad (FFyL, UANL) ahora a la Licenciatura en Lingüística Aplicada, y en un año la represión burguesa volvió a reprimirme y quedé ahora un año y medio suspendido. En esos tiempos de represión burguesa tan álgida ya no pensaba seguir estudiando pues los activistas críticos del sistema ya temíamos hasta por nuestras vidas. Pero en ese tiempo una estudiante de bibliotecología vio mi colección de libros y me recriminó que por qué me robaba libros de la biblioteca, pero al saber que eran míos y que sin haber estudiado la carrera los había clasificado y catalogado bien (bueno en realidad como hoy todos lo hacen de la Library of Congress, yo me copié la mayoría de la biblioteca de FFyL-UANL), ella me recomendó que estudiara ya directamente la licenciatura en bibliotecología pues que con esa demostración ya sabía mucho y que si tenía madera de bibliotecario. Para 1995 reingreso por tercera vez a FFyL, UANL, pero ahora a la Licenciatura de Bibliotecología, que era la que tenía menos alumnos y que no era considerada una carrera muy crítica o anti-sistema o anti-capitalista. Y dado que en 1994 la represión burguesa del PRI-Estado tuvo verdaderos combatientes socialistas armados como el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que irrumpió en la escena nacional con impacto mundial, pues creo que lo que hiciéramos los activistas teóricos era una caricatura con el EZLN. También de 1994 a 2000 el último gobernante del estado fascista del PRI-Estado de 1929-2000 fue más conciliador y no tan represivo como los anteriores, por lo que todo fue mejor para todos los críticos del sistema fascista del PRI-Estado de México. Aún con todo desde 1995 tracé el plan para estudiar la maestría en bibliotecología en el extranjero dado que ahora el gobierno persiguiendo a los neo-zapatistas del EZLN ya cualquier crítico era del EZLN y merecía represión, y pues ya vivir en México en estas circunstancias de álgida represión burguesa era muy peligroso para los críticos. Cosa que logré de 2000 a 2001 en la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, Nueva York, EE.UU. después de haberme titulado por fin y por primera vez en junio de 1998 de Licenciado en Bibliotecología por la FFyL de la UANL (habiendo estudiado desde 1989 hasta 1998).
Y básicamente esta pequeña historia de pasión preparatoriana por servir a toda la humanidad con servicios bibliotecarios incluyendo a los grupos más discriminados como las prostitutas, influenciada por las más humildes y nobles de las ideologías como las socialistas por servir socializadamente a todos cuantos lo necesiten. Que desde 1984 que empezaron dichos sueños bibliotecarios de preparatoria hasta 2010 cuando me titulé con el Doctorado en Estudios de la Información por la Universidad de Sheffield, Inglaterra y hasta hoy día (10 abril 2016), han sido 32 largos años de lucha crítica, teórica, ideológica y activista contra el capitalismo (el sistema cuya única ideología es concentrar el 99% de la riqueza material social en forma privada en manos del menos del 1% de la población mundial holgazana quienes mediante el usufructo de ganancias ilícitas del 99% del resto de la humanidad a quienes dicho 1%  explota, oprime y esclaviza mediante coerción de leyes burguesas o violencia irracional de todas sus formas reales o surreales y quienes sólo sobreviven famélicamente y a punto de inanición con mendrugos del 1% del total de la riqueza material global) en general y en el ámbito bibliotecario en particular en donde al igual que Frankl sobrevivió a los campos de los otros nazis, los  alemanes, en Aushwitz un servidor es también un sobreviviente del fascista PRI-Estado de los Estados Unidos Mexicanos y que nunca ha dejado de luchar pacíficamente contra la gran lacra de la humanidad trabajadora que es el capitalismo, ni en general ni en el campo bibliotecario, el capitalismo cognitivo e informacional.

¿Cómo definiría a un bibliotecario?

Recuerdo mucho las frases de uno de mis mejores maestros bibliotecológicos, el Mtro. Vicente Sáenz Cirlos, una en particular parafraseando al bibliotecario estadounidense Louis Shores, que el bibliotecario es como un puente entre los lectores y el mundo de la información. Y más o menos así con esas buenas comparaciones del puente, se podría definir así a un bibliotecario, como un ser humano cuya profesión u oficio es socializar toda la información documental pasada, presente y futura a través de un acopio, y organización sistemática, racional, permanente,  y científica, para ofrecerla o diseminarla o compartirla empática, disciplinada, oportuna y pertinentemente al uso o lectura de toda la población que la requiera sin ningún distingo ni discriminación de ningún tipo a través de un acceso gratuito, procomunal, democrático, e irrestricto mediante todos los sistemas, medios, formatos o materiales encriptorios presentes o futuros, y luchando hoy y siempre contra todas las leyes y absurdos burgueses capitalistas que desde los orígenes del sistema capitalista de producción como tal que desde el siglo XVI hasta nuestros días (e.g. leyes de derechos de copia de autores o copyrights, o patentes, o propiedad intelectual, etc.) tienen la única función de privatizar toda la información documental y sólo hacerla accesible a quienes tengan dinero para comprarla como cualquier mercancía en el mercado y no como derecho humano al que los humanos al nacer tienen derecho a recibir gratuitamente.

Zapopán, siguiendo algunas expresiones vertidas en anteriores reportajes, alguna vez has comentado que la sociedad del conocimiento es solamente una falacia inventada por las clases dominantes para poder comercializarlo todo ¿que rol social debería cumplir la biblioteca en dicho escenario?

Sí, te refieres aquí a mi artículo “Introducción al pensamiento crítico y escéptico en las ciencias de la información documental” [véase abajo en la sección de referencias a: Muela Meza, 2008].
Como menciono ahí y como lo he mencionado antes y como lo seguiré mencionando después, todo mi análisis y crítica se centra en una crítica desde las amplias sombrillas ideológicas del socialismo o el marxismo o la izquierda mundial anti-capitalista, donde al margen de las diferencias de matices que tengan éstas, lo que tenemos en común es que el capitalismo y su clase dominante la burguesía son los culpables de la explotación y opresión del 99% de la humanidad trabajadora y de la acelerada destrucción de nuestro planeta.
Y sí, como lo he mencionado antes (Muela-Meza, 2008), las sociedades de la información y/o el conocimiento son falacias ideológicas creadas por los ideólogos burgueses del capitalismo. No quiero repetir lo que ahí ampliamente analizo, pero toda falacia contiene engaños en la argumentación lógica que se pretende hacer pasar como válida, pero como sabemos, precisamente es argumentación inválida, ilógica. Luego, las ideologías de los burgueses todas son falaces, pues ante la irracionalidad de querer hacerle creer a todos los humanos pensantes de la humanidad (digo hay recién nacidos, infantes, niños… ancianos… y mucho demente y trastornado mental) que el capitalismo es necesario para el progreso de la humanidad y que la clase dominantes de zánganos de los burgueses capitalistas ya descriptos arriba que son necesarios para explotar, oprimir al 99% de la población trabajadora y ellos expoliar y disfrutar hasta el derroche irracional el 99% de la riqueza material global generada por el 99% de la fuerza laboral global mientras esta última sólo accede –y eso a base de toda una vida de lucha y sacrificios atroces y precarios y las de todos sus miembros de sus progenies por infinitas generaciones de sus estirpes y linajes– escasa y precariamente a un 1% de toda la riqueza material global cuando ellos generaron, generan y seguirán generando el 100% de dicha riqueza pasada, presente o futura, pues simple y sencillamente pueden justificar este estadio de salvajismo y barbarie inherente al capitalismo en base a falacias ideológicas. Esto es, siempre intentan imponer su sistema de explotación y opresión inaudito, cuando es vía argumentación, con mentiras, falacias, y engaños ideológicos. Y cuando una ínfima minoría (pues requieren tener a una humanidad sometida y estúpida desprovista de alfabetización e información documental) sabe leer y escribir y entiende la rapacidad del capitalismo pues recurren siempre a la violencia para callarlos.
Así, si te fijas arriba en la definición que configuro arriba de bibliotecario, el eje central de mi crítica socialista es que la información documental universal pasada, presente y futura debe ser vista como un derecho humano y no como una mercancía. En ese sentido, las bibliotecas y otras instituciones de información documental deben también ser vistas, concebidas, construidas, aún en los países capitalistas más altamente industrializados como instituciones que sirven a la humanidad a satisfacer sus necesidades de información documental en tanto derechos humanos.
Así, al capitalismo no le importan los derechos humanos, y como producir-vender-comprar no es un derecho sino mercancías, y cuando la amplia mayoría de los trabajadores del planeta viven precarizados y en condiciones hondamente miserables a causa de la explotación y opresión de los burgueses del capitalismo, comprar información documental es un lujo.
Entonces los burgueses crearon las universidades, todo tipo de escuelas y las bibliotecas, no como un regalo de buenos samaritanos para los trabajadores, sino como instrumentos de instrucción con ideología burguesa y capitalista para el manejo de las máquinas y administración capitalista de las fábricas y empresas de todo tipo. Y para costear las universidades, escuelas y bibliotecas los burgueses eligieron a otros burgueses de sus mismas clases dominantes mediante sus partidos burgueses para ocupar todos los Estados burgueses del planeta, y como empresarios o industriales burgueses, y diputados o senadores, o gobernantes a todos los niveles y a nivel de jefes de Estado, son también burgueses, entonces estos crearon leyes en donde todos los trabajadores del mundo deben pagarle a los amos de los Estados burgueses las cuotas por concepto de impuestos por todo tipo de servicio público social en donde se incluyen las universidades, escuelas o bibliotecas (sean privadas o públicas), pero dichos impuestos sobre la renta para las clases trabajadoras precarias y paupérrimas son más altos que los que pagan los burgueses o en muchos Estados los burgueses no pagan y en muchos casos se burlan del fisco usufructuándolos en paraísos fiscales off-shore fuera de sus países para evadir dicho pago.
De tal suerte que las clases trabajadoras super explotadas y oprimidas son las que además de generar exorbitantes ganancias de plusvalía a los burgueses de las empresas donde los explotan y oprimen y en donde a diario producen el 100% de la riqueza material global del planeta y los burgueses sólo les pagan 1% de la misma y además ser sueldos miserables, de ahí mismo los burgueses en el poder del Estado les exigen el pago de impuestos sobre la renta para mantener todas las instituciones del sector público, incluidas universidades, escuelas y bibliotecas.
Pero así como la inmensa mayoría de las clases trabajadoras del planeta no disfruta totalmente la riqueza material global que produce en sus centros burgueses de explotación y opresión, de la misma forma, tampoco disfrutan las bondades del acceso a la educación formal, a la escuela primaria, ni secundaria, ni preparatoria, y ni mucho menos a la universitaria. Y dado que no saben leer ni escribir y cuando lo hacen, debido a los nuevos horarios de la precarización y flexibilización laboral burguesa donde deben ahora trabajar a tres turnos rotativos, con jornadas más amplias que las 40 horas semanales y con mayor intensificación, pues simplemente les es imposible asistir a leer a las bibliotecas, y mucho menos a leer por placer.
Decía Sagan (1997), el mantener analfabetas a las amplias mayorías de la población es una bomba de tiempo que más pronto que tarde nos va a explotar en la cara como humanidad, que el analfabetismo es el eje de todos nuestros más grandes males sociales.
Así, por todo lo antes expuesto en mis trabajos previos y aquí, es de las más absurdas de las falacias de clases dominantes burgueses del capitalismo actual el que osen siquiera esgrimir la posibilidad de que existe una sociedad de la información o una sociedad del conocimiento, cuando precisamente las amplias mayorías trabajadoras de la sociedad son analfabetas y no tienen acceso a la información documental en bibliotecas. Y dada la tendencia demencial inherente del capitalismo de capitalizarlo y privatizarlo todo, los burgueses ahora quieren también capitalizar y privatizar todas las universidades, escuelas y bibliotecas otrora públicas. Pero dado que incluso las instituciones privadas que dan servicios públicos son financiadas por el erario público administrado por los amos de los Estados burgueses en el poder, y dado que son los trabajadores los que más pagan impuestos y los que además a pesar de ganar abismalmente menos que las ganancias de los burgueses son los que pagan las tasas más altas, entonces sólo vemos y veremos, de seguir estas tendencias fascistas de las clases burguesas actuales de crear un capitalismo más totalitario estilo de la Alemania nazi, con precarización aún más extremas de las clases trabajadoras… y por lo tanto mayor charlatanería burguesa y mayor idiotización y alienación contra los trabajadores, que lo mismo por su misma ignorancia, no sabrán si optar por los socialistas o por los fascistas actuales será la mejor opción para liberarse de sus cadenas burguesas que le explotan y oprimen.

Considerando según algunas fuentes que el 90% de la humanidad no tiene acceso a necesidades básicas (agua, luz, cloacas) ¿cómo se discute el concepto de ética dentro de las denominadas sociedades de información?

Se entiende la ética como el estudio del comportamiento correcto de los humanos en tanto individuos. Así, desde mi perspectiva la ética se da en el dominio público, en el dominio de los derechos humanos de los ciudadanos, en la ciudadanía, en tanto individuos y su comportamiento individual ante el público. Por lo tanto las empresas e industrias burguesas capitalistas, cuyos intereses es el beneficio privado de sus  accionistas y cuyo único fin es obtener ganancias lícitas o ilícitas (véase los empresarios del narcotráfico de drogas que las venden y muy caras), no tienen ética.
Entonces, más que las falaces sociedades de la información o conocimiento, deberíamos explicitar que se trata de nuevas ideologías falaces para que las clases dominantes capitalistas burguesas justifiquen sus nuevas formas para capitalizar y privatizar la información documental, o más bien dicho, la creación de nuevas industrias con capitalización intensiva de información o conocimiento, que como menciono no hay nada de ético en ello.
En todo caso, habiendo ya explicado arriba los absurdos irracionales de la burguesía de querer engañarnos con sus falacias de las sociedades de la información o el conocimiento, y habiendo recordado que son las inmensas mayorías de las clases trabajadoras las que por un lado crean el 99% de la riqueza material global vía su fuerza humana de trabajo explotada, oprimida y usufructuada en sus centros de explotación capitalistas, sean manuales, o intelectuales (e.gr. informacionales o cognitivos), y que además ellos financian la mayor carga de pagos con sus impuestos todas las instituciones del sector público como las universidades, escuelas y bibliotecas, entonces más bien el debate ético debe girar en torno a los bibliotecarios que a sabiendas de esos hechos palmarios y en lugar de solidarizarse con los de su clase trabajadora, toman partido por los burgueses convirtiéndose, en lugar de bibliotecarios, como lo he conceptualizado arriba, en biblio-policías cancerberos al servicio del capitalismo informacional y cognitivo favoreciendo plusvalías, usufructos y ganancias extras de los capitalistas vía sus leyes de propiedad intelectual como el copyright a través de las bibliotecas [véanse Muela-Meza, 2006; 2009].

Has sido fundador de la Revista Crítica Bibliotecológica, que desde 2008 viene publicando artículos  centrados en la bibliotecología y las ciencias de la información ¿Qué balance puedes hacer de las contribuciones académicas de los colegas involucrados?

Mira, el impacto que ha tenido la revista es más bien cualitativo que cuantitativo. El balance de las contribuciones académicas de los colegas involucrados es muy positivo considerando que ostensiblemente es una revista de bibliotecología crítica en el sentido anti-capitalista. Y pues como sabes analizar y criticar el lado salvaje y barbárico del capitalismo en general y en particular en las ciencias de la información documental, así como proponer su erradicación y alternativas socializadoras viables es más difícil que montarse en el carro felicista de los cancerberos del establishment como la gente de IFLA o de la inmensa mayoría de asociaciones nacionales de bibliotecarios o archiveros o documentalistas o de todos los profesionales de la información documental. Máxime que la burguesía ha creado sus propias leyes para explotar y oprimir a los trabajadores de la educación, en este caso los profesores, quienes so pena de recibir migajas extras, adicionales y contabilizadas fuera de sus nóminas oficiales cada año, pues deben someter a las mafias informacionales de la burguesía tales como que sólo publiquen en revistas de factor de impacto como las indizadas en la mafia burguesa mundial quienes son amos de la industria de la información y el conocimiento como las de ISI de Thomson Reuters, o Scopus de Elsevier o las de Bertelsmann, o Springer Verlag, o Time Warner o Ebsco, por mencionar sólo las más importantes, que además de ser accionistas de las industrias de la fabricación de armas para asesinar inocentes como el caso de Elsevier, las 5 primeras juntas usufructúan el 95% de la ganancia mundial de dicha industria (cfr. Schiller, 1996).
De momento llevo 8 años publicándola ininterrumpidamente. Estoy esperando llegar a los 10 para hacer un balance más bibliométrico, bibliométricamente crítico claro está.
Pero en esta parte cualitativa de logros te puedo mencionar algunos.
En principio la revista surgió como un grito de guerra por varios colegas críticos del sistema capitalista que por doquier eran censurados, incluido a un servidor. Dos casos notorios de censura se dieron con el bibliotecario mexicano Saúl Armendáriz quien era dirigente de la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A.C. (AMBAC) y quien en junio de 2004 me iba a publicar un artículo en su revista Líber: Revista de Bibliotecología de dicha AMBAC. Pero por motivos ajenos a la razón humana me censuró siendo que el artículo era de lo más “inocuo” o “políticamente correcto” en la jerga de estos burgueses. Finalmente en 2006 me lo publicaron en Perú (cfr. Muela-Meza, 2006b).
Otro caso de censura fue el caso del Director de la revista bibliotecológica de la Universidad de Lasalle de Bogotá, Colombia cuyos nombres no recuerdo. El artículo censurado fue éste: Muela-Meza (2008), mismo que fue el primero que publiqué en mi revista después del arbitraje de otros bibliotecólogos expertos. Y en el caso de esta censura como todas fue por demás absurda. Primero me dijo que sí me publicaría el artículo y luego que siempre no que porque los árbitros le dijeron que estaba muy largo.
Por otro lado, el comité editorial de mi revista, más que un comité de extraños es una red de intelectuales comprometidos con la bibliotecología crítica a los cuales en su mayoría conozco o bien personalmente o bien virtualmente porque me han citado o porque compartimos ideas socialistas o izquierdistas anti-capitalistas afines. Al principio arranqué con pocos árbitros. Muchos con los que arranqué como tus coterráneos Tatiana Carsen y Verónica Saquilán nunca los había conocido en persona. Los invité ante mis participaciones por ejemplo en 2004 en mi participación virtual en el Primer Encuentro Latinoamericano de Bibliotecas, Información y Documentación organizado por el GESBI de Argentina y el CEBI de México. Luego al paso de los años fui agregando más. Por ejemplo a Fernando Montenegro y Carlos Repetto los invité y aceptaron ser árbitros porque citaron varios de mis artículos publicados ya en los primeros números de la revista. A muchos otros los invité y aceptaron porque por años han estado publicando en mi revista como Felipe Meneses del CEBI y profesor de bibliotecología de la UNAM, Mexico; Pedro López López profesor bibliotecológico de la Universidad Complutense de Madrid y María Engracia Martín bibliotecaria de España; la profesora bibliotecológica Priti Jain de Botswana y algunos otros por el mismo motivo. Tu puedes ver el comité editorial (véase: https://sites.google.com/site/criticabibliotecologica/comiteeditorial ) y verás que muchos son profesores de bibliotecología en universidades en sus países de origen, muchos incluyen ser árbitros de la revista con orgullo en sus CVs, por lo que se podría inferir que sí usan los artículos aquí publicados como parte de sus clases con sus alumnos, pero bueno, te digo habría que hacer varios estudios del impacto real.
Por otro lado, en el Google Académico (el mal tercio pero gratuito para “juan pueblo” famélico en citaciones que compite contra ISI-WoS o WoK o Scopus) ya he creado un índice para la revista (véase: https://scholar.google.com.mx/scholar?hl=es&q=revista+%22critica+bibliotecologica%22&btnG=&lr= ) y por lo pronto los lectores pueden ir rastreando las citas de cada autor que ha publicado en la revista, descartando claro está auto-citaciones.
Pero te digo, está pendiente realizar realizar estudios, ya lo iré planeando a los 10 años en el 2018.
Por lo pronto, te digo, cualitativamente va muy bien. Por otro lado, en este 2016 le cambiaré el nombre para poder sacar el ISSN que por 8 años me ha censurado el establishment burgués por motivos ajenos a la razón de los humanos pensantes. También espero indizarla en DOAJ (en donde junto a E-LIS soy Editor Asociado para journals hispanoparlantes), que como te digo, por falta de ISSN y otros detalles no he podido ni siquiera intentar someterla  a dictaminación. Por otro lado, como este es el proyecto de una sola persona, un servidor,  y como es totalmente gratuita en todos los procesos, pues por un lado que toda la edición recae sólo en mí y que por otro lado no soy muy savvy techy digamos en software de OJS para ponerla en línea como esos nuevos empresarios que ahora usufructúan y son los nuevos bucaneros del procomún informacional ahora en el open access, y sobre todo que su finalidad es más como resistencia anti-capitalista, pues me la he llevado y nos la hemos llevado tranquila. Pero de que sobran ideas e iniciativas, pues sobran, pero mientras no haya voluntarios que además sean afines ideológicamente pues está mucho en juego para ponerlo en manos de los burgueses incluidos los nuevos ladrones del open access. Pero te digo, esto es de principios socialistas y resistencia y perseverancia y eso es lo que me sobra y que los burgueses no entienden que no están en venta.

Considerando el complejo escenario de la denominada Sociedad de la Información y lo que supone desde dicho contexto liberar información sensible del Estado ¿que piensa de los procesamientos judiciales que se aplicaron a ciudadanos como Julian Assange (vía Bradley Manning) o Edward Snowden, por citar solo dos casos que más impactaron en los últimos años?

No. Como te digo. No hay nada complejo en esta nueva ideología burguesa, es business as usual como dicen en inglés. A Cuba de la revolución de Fidel siempre le echaban en cara que tenía muchos años como dictador comunista de Cuba. En la guerra fría la burguesía mundial siempre le achacó al bando del llamado socialismo real que duró de 2017 a 1989 con la caída del muro de Berlín como dictaduras de Stalin y otros líderes. Pero nunca nadie dice que el planeta salvo esos escasos 70 años de experimento socialista anti-capitalista en algunos pocos países, en la mayoría del planeta hemos padecido la dictadura del sistema por más de 5 siglos como formación económica-social y modo de producción predominante sin mencionar que hay visos de propiedad privada desde antes de los homínidos.
Así, ante la caída del muro de Berlín la burguesía mundial se ha estado haciendo totalitaria al estilo fascista y de los nazis del siglo XX. Para que el capitalismo funcione su clase dominante burguesa debe tener esclavizada a la clase trabajadora, a los mercados fluidos aunque nadie compre nada y sólo los trabajadores salven de la quiebra a las empresas vía rescates del gobierno (mantenidos en un 99% por los impuestos de los trabajadores). Para todo ello se requieren controles fascistas (no en balde mientras respondo esto un líder tipo Hitler llamado Donald Trump muestra el mismo tipo de agresividad política parecida a Hitler y sus nazis). Entonces, descartada la competencia política desde 1989 la burguesía mundial ha recurrido al fascismo rampante edulcorándolo como siempre con ideologías falaces como las de las sociedades de la información y el conocimiento o estratagemas retóricas de charlatanes como “la guerra contra las drogas,” “guerra contra el terrorismo,” etc. Etc.  Y así, crean, inventan infinitas ideologías, falacias, engaños, estratagemas retóricas y utilizan al máximo todos los recursos tecnológicos para vigilar, controlar (incluso hasta modificar humanos genéticamente), persuadir, modificar comportamientos, etc etc de las mayorías.
Y como ya no hay enemigos “comunistas” contra quien bombardear, entonces, ahora la guerra es doméstica, y pues las pocas resistencias son también domésticas como el caso de Assange, Manning y Snowden, y muchos otros en muchísimos otros frentes, claro está. Esto para el capitalismo te digo es business as usual. De lo que se trata es de crear conciencia y crear más focos de resistencia en todos los frentes contra este nuevo fantasma del fascismo totalitario del siglo XX que se está cerniendo sobre el planeta en este siglo XXI. Ya hemos visto de lo que es capaz el capitalismo en más de 5 siglos, máxime con los holocaustos de Armenia por los Turcos otomanos en 1915 y sobre todo el de los nazis de la Alemania de Hitler de 1939 a 1945 contra los judíos, comunistas, negros, gitanos, enfermos, débiles, etc. Sin dejar de mencionar todas sus guerras genocidas en estos más de 5 siglos por su demencial ideología de que una ínfima minoría esclavice a todos los humanos, los controle como robots y los explote y oprima como simples máquinas de generar plusvalor y riqueza de disfrute exclusivo para dicha minoría.
No, hoy se requieren muchos Assanges, Mannings, y Snowdens para regresarle a la humanidad un nuevo socialismo que aprenda de  los errores de aquellos 70 años y saque el lado más amoroso, amistoso, socializador, cooperador, armonioso y solidario entre los humanos y en equilibrio armónico con las demás especies en éste y los demás planetas, en éste y los demás universos donde habitamos o habitaremos si recomponemos el rumbo de la hecatombe capitalista por un renacer socialista democrático.
Como diría Sagan (1998) en “El enemigo común” donde criticaba tanto a los EE.UU. como a la ex URSS: compitamos por ver quién erradica primero toda el hambre, las enfermedades, la contaminación y todas las cosas malas del planeta en lugar de ver quien lo aniquila primero.

¿Cómo profesional de la información, cuáles lecturas lo influenciaron?

Claro que entre muchas obras filosóficas, científicas y hasta literarias, entre las que más destacan, además de la obra de Marx, Engels y Lenin, me ha influido sobremanera la obra socialista de Carl Sagan, Albert Einstein, Samir Amin, Edgar Morin y Noam Chomsky, la obra de la complejidad de Stephen Hawking, y recientemente el debate crítico, izquierdista y socialista en las epistemologías científicas propuesto por Sokal (2006) y Sokal y Bricmont (1999).

Al menos en Argentina, es muy curioso lo que genera entre los bibliotecarios la mención de temas políticos en las listas profesionales, si bien son habituales las discusiones en algunos casos se manifiesta un evidente hartazgo bajo la excusa de que los temas solo deberían ser bibliotecológicos ¿en México se percibe lo mismo? ¿Por qué considera que en ciertos colegas causa tanto rechazo la participación política de los bibliotecarios en foros y listas?

Los bibliotecarios que rehúyen el debate político es porque así mismos se consideran biblio-policías cancerberos de sus amos burgueses capitalistas, ellos no aspiran a ser como Gandhi sino más millonarios que Bill Gates o el mexicano Carlos Slim. Ellos así mismos se ven como pequeño burgueses de la clase media, no se ven como trabajadores de dicha clase. Sus únicas aspiraciones es ser serviles ante el establishment para recibir mejores tajadas de ganancias que los demás trabajadores de su categoría o rango, no les importa vender a sus mejores amigos con tal de ellos escalar más y obtener mejores migajas. Y como ya las ideologías burguesas las tienen inyectadas en su hemoglobina ya se comportan como los burgueses que cuando alguien le reclama a algún diputado o gobernador o senador o alcalde cualquier servicio o mejora o critica de algo siempre lloran: “es que ya están politizando tal o cual tema.” Al expresar eso están denostando la política, cuando es en verdad una respuesta política pero burguesa pero para aplastar toda crítica anti-capitalista. Por eso parafraseando a Sartré, cuando alguien dice que no se hable de política es porque ya tomó partido por los poderosos burgueses en contra de los socialistas.

El plan de estudios bibliotecarios que se aplica en México ¿favorece la adquisición de conocimientos vinculados a la bibliotecología social y política?

No. Y me atrevería a decir que ningún plan del planeta aborda explícitamente estos debates. Pues la bibliotecología al ser apéndice de la administración o la economía se la ve mas como cualesquiera otras disciplinas así de instrumentales como la administración o así de pro-capitalistas como la economía. Es una lastima pero esa esa la realidad. Aquí es donde radica esa necesidad de crear conciencia y crear muchos focos de resistencia anti-capitalistas en este caso anti bibliotecología apabullantemente burguesa y capitalista.

¿Que opinión le merece la llamada neutralidad bibliotecaria?

No hay tal neutralidad. Todo mundo toma un partido. Y por desgracia el capitalismo se ha encargado de inculcarle muy bien sus ideologías y la mayoría de los bibliotecarios están a favor del capitalismo y la privatización de la información.

Se habla frecuentemente de la lenta desaparición del libro, incluso en foros de bibliotecología ¿Qué le provoca esta situación?

No. El libro nunca desaparecerá ni la información ni el conocimiento. Sólo cambian los materiales encriptorios, los medios de almacenamiento y diseminación, pero los conceptos no cambian.

Nombre una anécdota que lo haya sorprendido en una biblioteca.

Ver unos ciegos leyendo en braille en una biblioteca pública donde yo era director y haciendo manualidades artísticas estando totalmente ciegos. Es fascinante la gran luz que puede emitir una biblioteca socializadora e incluyente de todos, sobre todo de los desposeídos y excluidos del mundo.

Un verdadero gusto compartir esta entrevista Zapopán.


Bibliografía
Calvo, B. (2005). “Las bibliotecas y los derechos de autor. Sobre el canon de las bibliotecas (Libraries and the author's rights. On the taxation of libraries)”. Derecho de Internet (Internet's Right). Accessed 1 February 2005 in: http://www.derecho-internet.org/node/282

Muela-Meza, Z.M. (2008). Introducción al pensamiento crítico y escéptico en las ciencias de la información documental. Crítica Bibliotecológica: Revista de las Ciencias de la Información Documental, 1 (1), pp: 14-41. [En línea] http://eprints.rclis.org/12560/1/c.b.vol.1.no.1.art.muela-meza.pdf .
Muela-Meza, Z.M. (2009). “Por una crítica al copyright y al rol de policías del copyright de los bibliotecarios.” Crítica Bibliotecológica: Revista de las Ciencias de la Información Documental, 2 (1). http://eprints.rclis.org/17293/1/CB.v2.n1.Articulo2.zmmm.pdf .

Muela-Meza, Z.M. en co-autoría con Story, A., Darch, C., Halbert, D. et al. (2006). The copy/south dossier : issues in the economics, politics, and ideology of copyright in the global south. Canterbury, Kent:  Copy/South Research Group, Kent School of Law. [En línea] http://eprints.rclis.org/7563/ .

Muela-Meza, Z. M. (2006b). “Una introducción a las metodologías de investigación cualitativa aplicadas a la bibliotecología.” BiblioDocencia : Revista de Profesores de Bibliotecología 2 (12):pp. 4-12. [Online] http://eprints.rclis.org/7833/1/zapopan.pdf  .
Sagan, C. (1998). Billions and Billions: Thoughts of Life and Death at the Brink of The Millennium. New York: Ballantine Books.

Sagan, C. (1997). El mundo y sus demonios: La ciencia como una luz en la oscuridad. México: Planeta.

Schiller, H.I. (1996). Information Inequality: The Deepening Social Crisis in America. New York; London: Routledge.

Sokal, A. (2009). Más Allá de las Imposturas Intelectuales: Ciencia, Filosofía y Cultura. Barcelona: Paidós (Col. Transiciones No. 78).

Sokal, A. y Bricmont, J. (1999). Imposturas intelectuales (Intellectual Impostures). Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica.

Nota: la entrevista fue publicada en Fuentes: Revista de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional (La Paz, Bolivia), Vol. 10, No. 45, pp. 85-93, ISSN: 2225-3769

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