sábado, 29 de mayo de 2021

Reflexiones de este tiempo sin Carlos Martínez Sarasola

Se cumplen 3 años de la partida de nuestro querido director y amigo, Carlos Martínez Sarasola, y pareciera que a medida que sucede el tiempo, las palabras se arremolinan buscando evitar la evocación o la nostalgia.

Pienso que hubiera dicho Carlos de todo esto que como sociedad nos está pasando, que hubiese analizado de cada conflicto comunitario de las familias indígenas, a lo largo y ancho del país, que cosas hubiese propuesto para intentar equilibrar el permanente desbalanceo del contexto jurídico y legal de las comunidades, que hubiese declamado, bajo la forma de un editorial, para habilitar un sentido reflexivo ecuánime y sereno, pero firme, con la intención de incluir voluntades y entendimientos, de cuidar entre todos ese fuego de otros tiempos, propios de la empatía, la concordia y el acuerdo.

Los representantes de los pueblos originarios hace 3 años que perdieron una voz pacífica que lograba tender puentes allí donde otros pusieron muros, y es responsabilidad de quienes estuvimos cerca de sus andares, intentar hacer bien nuestro trabajo para honrar esa memoria, de algún modo es dar un sentido a las ideas, en esta especie de crepúsculo que buena parte de la sociedad está transitando.

Escribir estas palabras apenas alcanza, para tener presente un silencio poblado de criterios que fueron forjados por el estudio de una problemática, desavenencias que nuestro país atravesó desde el origen mismo de su historia, y que Carlos supo describir, otorgando visibilidad a las matrices culturales que formaron parte de nuestra identidad como pueblo.

En El Orejiverde tenemos una práctica, que suele ser cíclica, consiste en difundir las ideas de su fundador, y lo hacemos no solo para no olvidar, sino para que todos sepan el porqué de tantas luchas a lo largo de los siglos, el valor que aún tiene la memoria, que nos permite saber, a través de sus palabras, de donde venimos y hacia donde queremos ir.

Nos damos cuenta entonces, los que seguimos en el diario, que haber continuado sin Carlos era una forma de prolongar su legado, diciendo con otras voces lo que este gran antropólogo supo cultivar a lo largo de su vida: un entendimiento genuino de un profundo problema social, histórico y cultural de la Nación Argentina, nuestros paisanos los indios.

De eso se trata esta inabarcable aventura.

Versión para El Orejiverde:

http://www.elorejiverde.com/el-don-de-la-palabra/6074-reflexiones-de-este-tiempo-sin-carlos-martinez-sarasola

lunes, 3 de mayo de 2021

Pensar en pensar

Hace un tiempo, en el sitio Edge.org, se reunieron profesionales de distintas disciplinas para analizar conceptos críticos sobre temas esenciales del pensamiento humano. A fines de enero del año 2011, la consigna fue directamente que pensaran en pensar:

 ¿Qué idea nos ayudaría a pensar mejor?

Las respuestas proveen un marco de análisis que resulta posible extrapolar a cualquier contexto (bibliotecario, artístico, literario, filosófico, científico, entre otros). Resulta clave dirimir los alcances de ciertas apreciaciones.

Los físicos Carlo Rovelli y Lawrence Krauss, por ejemplo, afirmaron que todos nos beneficiaríamos si manejásemos mejor el concepto de incertidumbre, que en dicho campo disciplinar permite evaluar los errores que se producen durante una medición comparativa, que otorgue valor a una observación. El matemático Rudy Rucker sugirió la idea de impredictibilidad del mundo (un ejercicio paralelo e interesante sería incluir el concepto de azar en la física, de donde se desprenderían elementos probatorios en la dinámica de sistemas complejos o caóticos), mientras que el emprendedor Vinod Khosla hizo una propuesta similar, pero con la noción de la impredictibilidad de la tecnología (o principio del cisne negro, una metáfora que si bien nació dentro del contexto económico, se puede aplicar como teoría a la aparición del coronavirus, de algún modo describe aquellos sucesos que ocurren por sorpresa, no previstos por los analistas, en donde para bien o, generalmente, para mal, terminan teniendo un gran impacto y repercusiones trascendentales). En otras áreas, el psicólogo Jonathan Haidt sugirió “pensarnos como un superorganismo” (unidad social cuyos miembros pueden actuar juntos para producir fenómenos gobernados por el colectivo, ejemplos conocidos de este concepto lo constituyen las hormigas y abejas). El físico Gino Segre incitó a hacer Gedankenexperiments (o experimentos mentales), de los cuales muchos ejemplos se aplicaron en temas cruciales como la mecánica cuántica y la relatividad. Por último, el físico teórico Sean Carroll lo recordó: el universo no tiene sentido.

¿Que diríamos de nuestra profesión? ¿seguir renombrando conceptos? ¿incorporar informática en los planes de estudio? ¿focalizar nuestra atención a cuestiones relativas con el lenguaje inclusivo? ¿discutir nuevos sistemas de gestión? ¿aplicar eventuales estándares para describir recursos bibliográficos? ¿tener visibilidad en proyectos interdisciplinarios? ¿debatir una mayor inserción en la educación intercultural bilingüe?

La necesaria tarea de articular entendimientos en un plano.

Fuente consultada:

http://edge.org/