lunes, 23 de diciembre de 2013

La inevitable construcción

Por lo demás, siendo idea cada palabra, llegará el tiempo de un lenguaje universal. Hay que ser académico –más muerto que un fósil– para perfeccionar un diccionario, de cualquier idioma que sea. ¡Unos débiles se pondrán a pensar en la primera letra del alfabeto, y rápidamente se precipitarán a la locura!

De Arthur Rimbaud a Paul Demény, Rue de Bologne Douai, Charleville, mayo 15 de 1871
La carta del vidente...[Arthur Rimbaud. Una temporada en el infierno / traducción y prólogo Marco Antonio Campos. México: Premiá. La nave de los locos, 1989]

A propósito de esta noticia (la reedición del diccionario ideológico de la lengua española, del lingüista, diplomático y académico Julio Casares, una obra inimaginable de la lexicografía castellana, fruto de un modo revolucionario de pensar el idioma, que permite agrupar las palabras  por familias, en base a sus significados y por las ideas que representan):

Viene a cuento recordarnos, como bibliotecarios, que a lo largo del año trabajamos con información en nuestros respectivos espacios de trabajo, y que a la vez, dados los múltiples debates que por dicha condición se suscitan, debemos saber hacer un buen uso de tales recursos con la intención de mejorar la utilidad en beneficio del usuario, capital simbólico de nuestra permanente intervención social.

Bregar por la utilidad social de los documentos que integran los acervos gestionados. Una tarea para lo cual se necesita vocación y un irrenunciable compromiso por el servicio. Pero la cita no es casual, nos demuestra, desde nuestros entendimientos de la disciplina, que brindar un servicio no implica exclusivamente reducir al acceso de la información lo reclamado por el usuario, también es necesario asociar y relacionar conceptos, vincular ideas, articular recursos en forma interdisciplinaria, transformar conocimientos en documentos.

Permanentemente me recuerdo que toda construcción es colectiva, dicha intención también nace de las silenciosas inquietudes, forjando multiplicaciones que deben poder articularse bajo un carácter  comunitario. Hace años Gilles Deleuze planteaba que el verdadero sentido de la filosofía es la creación de conceptos “Todo concepto tiene un perímetro irregular, definido por la cifra de sus componentes”. Para crear un concepto es necesario poblarlo de componentes, lo que a su vez requiere instaurar un plano de inmanencia (lo llegué a entender como el discernimiento que permite establecer una estructura en la cual se puedan territorializar conceptos cuyos componentes estarán delimitados por la naturaleza del  plano creado, el asunto que siempre me intrigó es cómo advertir cuando un concepto habita, en parte o totalmente, un plano de inmanencia diferente, cómo justificar ese límite en que los componentes del concepto no representan, con sus variables, la sustancia del plano pre-filosófico).  Conviene aclarar, tal como lo expresa Deleuze, que existen para los filósofos tres elementos en la filosofía: el plano pre-filosófico que debe trazar (inmanencia), el o los personajes pro-filosóficos que debe inventar y hacer vivir (insistencia) y los conceptos filosóficos que debe crear (consistencia). Evitemos incursionar por el momento en estas consideraciones, lo escarbado permite descifrar el horizonte de lo construido, aplicable a cualquier disciplina que incluya el acto de pensar variables dentro de la propia estructura.

Es necesario aplicar desde la bibliotecología este entendimiento por la construcción, ya que cuando esto se abandona, no podemos dejar de lamentarnos desde el campo de las ideas. Es necesario trabajar en nuevos conceptos, nuevas asociaciones de ideas, nuevos planos de entendimiento (existen numerosos ejemplos de construcción de tesauros, vocabularios controlados, sistemas integrados de gestión de bibliotecas, web semántica, entre otros) diseñados bajo políticas de libre acceso y en forma gratuita.
Buscar el carácter filosófico de nuestra profesión, que está implícito en la naturaleza interrogativa de los bibliotecarios. El componente técnico y el componente humanístico de nuestro quehacer.
Ya lo promulgaba Jesse Shera "toda biblioteca debería ser interrogativa"...
Sin inquietudes de por medio, un concepto se convierte en fósil, de lo contrario el ejercicio de pensamiento y la curiosidad lo tornan arborescente. Pensemos cuánto evitaríamos duplicar esfuerzos si supiéramos trazar, inventar y crear conceptos acordes a nuestras comprometidas lecturas de la profesión, tanto desde la formación académica como desde la experiencia profesional, trabajando en conjunto, con el único fin de brindar un servicio de calidad, en forma asociativa y sin perseguir fines de lucro.

Tal vez sean anhelos propios de estas fechas.  Vaya como recuerdo un  cortometraje que de algún modo simboliza todo esto que pretendo significar, se lo conoció como “Los fantásticos libros voladores de Mr. Morris Lessmore”.

Que el próximo año nos encuentre caminando, intentando empezar una nueva construcción.




miércoles, 11 de diciembre de 2013

Testimonio de Valentín Moreno, libro viviente del Centro Daviaxaiqui


Hace unos años (un sábado de octubre de 2009) entrevisté a Valentín Moreno, libro viviente del Centro Comunitario Daviaxaiqui, en Derqui, partido de Pilar. Se trató del primer documento oral del proyecto Biblioteca Qomllalaqpi, que aún hoy sus paisanos continúan peleando por el sueño de una radio indígena bilingüe. En todo este tiempo he tenido por intención salvaguardar cada audio, agregando información que se fue acumulando con el paso del tiempo. Recuerdo la autoridad de Valentín en la comunidad, el más anciano de todos ellos, hijo del cacique Don Francisco Moreno, un pi’oxonaq que curaba con diversas técnicas, y que tuvo un conocimiento profundo del monte chaqueño.
Entre sus relatos, verdaderos testimonios de vida, Moreno cuenta que nació en una zona de cañaverales y bueyes, aprendió a los 7 años a andar a caballo, pero pronto la muerte de su padre terminó marcando su carácter y su relación con la comunidad.

 En Buenos Aires empezaría una parte sacrificada de su historia, pero a la vez atravesada de múltiples connotaciones. Con pocos recursos para subsistir, se hizo un espacio de trabajo con las artesanías, colaborando para que el “Barrio Toba” de Derqui tuviera su centro comunitario, más tarde denominado “Daviaxaiqui” (ir hacia lo alto en lengua qom). Antes dio origen a una cooperativa de trabajo con 14 artesanos en Ciudadela, que marcaría el rumbo que lo llevaría posteriormente a Derqui. Acaso sin saberlo representó un símbolo de la resistencia qom, un símbolo basado en el conocimiento de la cultura, en las innumerables conversaciones compartidas con sus paisanos, donde siempre tuvo ascendencia, y en una sincera apertura hacia otras formas de conocimiento.

Don Valentín estuvo relacionado con pastores de diversas creencias, asistentes sociales, artesanos, docentes y referentes políticos que le permitieron participar de emprendimientos en defensa del derecho indígena. En la entrevista dio cuenta de los estereotipos culturales mencionando una anécdota en la que estuvo involuntariamente involucrado con motivo de una denuncia a la que acudieron gendarmes “vinieron y preguntaron quienes eran los indígenas que estaban reunidos en la calle, luego de decirles que nosotros éramos los indígenas, los gendarmes nos miraron de arriba a abajo para finalmente preguntarnos donde teníamos las plumas”. En ocasiones, Don Valentín fue presentado en círculos académicos casi como si fuera un salvaje, sintiéndose una especie de objeto.

 En la conversación se manifiesta la preocupación de Moreno por la pérdida de la lengua materna, incluso advierte que hasta en los almacenes se habla un qom castellanizado, los chicos pierden la lengua, y lo que es peor, forman parte de un proceso inevitable que incluye la negación de la raza. Es interesante el relato en torno al nacimiento de la comunidad qom de Derqui, tiene su origen en la curiosidad que suscitaba en algunos paisanos al percibir el emprendimiento de Valentín Moreno con las artesanías, ya que es de los primeros que sale fuera de la comunidad a vender artesanías y el primero en realizar contactos con directoras de escuela para dar charlas a los alumnos sobre la cultura y luego habilitar un mayor acceso al arte qom. Una vez creada la cooperativa de Ciudadela Valentín sintió que el tema de la religión empezaba a dividir el sentido de la agrupación, muchos de los paisanos se pasarían al evangelismo casi en la misma época en que algunos qom empiezan a llegar a Derqui, pero esa ya es otra historia.

 Ha pasado mucha agua debajo del puente. Debe seguir Don Valentín en su casa de siempre, la que se encuentra justamente enfrente de la Biblioteca Qomllalaqpi, sentado a la sombra de un árbol, mirando pasar el día, seguramente seguirá conversando con todo aquel que necesite saber como fue la historia de los qom, la entrañable historia de unos paisanos que un día tuvieron que irse de su Chaco natal, el Chaco profundo del que apenas se sabe. Clasificación: Costumbres / Cultura qom Informante: Valentín Moreno, artesano, historiador. Pertenece al Centro Comunitario Daviaxaiqui. Lugar / Fecha: Biblioteca Qomllalaqpi, Derqui, Buenos Aires - 24/10/2009. Entrevista: Daniel Canosa Duración: 25´ 41´´

Contenido de la entrevista:

00.00 Recuerdos del Chaco
00.40" Familia de Valentín Moreno
01'10" Lugar de nacimiento de Valentín Moreno
03'50" Trabajos comunitarios
06'40" Recuerdos sobre los Pio’xonaq
07'30" Trabajos en el campo
08'40" Fallecimiento de Francisco Moreno, cacique y padre de Valentín.
09'30" Conflictos con Gendarmería
12'30" Carencias y penurias
13'25" Viaje a Buenos Aires
18'00" Nombre de Valentín en lengua Qom
18'30" Familia de Valentín.
25'40" Inicio del trabajo de artesano
37'00" Origen de las ventas de artesanías en las escuelas
40'25" Origen de la cooperativa con Clemente López
44'50" Convenio con 400 escuelas para vender artesanías y dar charlas sobre la cultura
45'05" 14 artesanos dan nacimiento a la cooperativa de trabajo en Ciudadela
47'25" Llegada a Derqui
48'18" Encuentros con evangelistas
48'36" Breve texto en lengua Qom
50'35" Comienzo de la comunidad Daviaxaiqui
52'18" Recuerdos del monte chaqueño
54'40" Artesanos de Derqui
56'34" Reflexión final de Valentín Moreno sobre la cultura Qom

 Entrevista: Daniel Canosa